Centro Histórico durante cuarentena domicilir./Foto de Óscar Machón.


Calles desoladas y tiendas cerradas con anuncios de "hasta nuevo aviso" son el paisaje que refleja hoy el Centro Histórico, tras la declaratoria de cuarentena domiciliar, el sábado por la noche.

El bullicio de las ventas ambulantes ha quedado atrás, en un país donde solo tienen permitido transitar un reducido número de personas. En mercados, bancos, farmacias y cadenas de supermercados la presencia policial y militar es considerable, mientras que parques y demás tiendas han sido selladas por la Policía Nacional Civil (PNC), para prohibir el ingreso de todas las personas.

Así transcurre el tercer día de la cuarentena domiciliar impuesta por el gobierno, como una medida para prevenir la propagación del coronavirus en El Salvador, un país que según el informe oficial registra hasta ayer cinco casos.