Pereira participó en la jornada de limpieza, ayer. / Rosa Fuentes


Un grupo de alumnos universitarios, del programa Beca Joven,que impulsa la comuna, cambiaron sus cuadernos y sus computadoras por rastrillos y bolsas para basura. Ellos destinaron sus horas sociales para demostrar que se requiere de una ciudad limpia.

Alrededor de 50 alumnos y numerosos trabajadores municipales, encabezados por el alcalde Miguel Pereira, iniciaron una jornada de limpieza, desde ayer.

Son 45 puntos los que intervendrán en el aseo. “Se necesita hacer una limpieza en toda la ciudad, pero se necesita la colaboración de la gente, que no tire basura a la calle. Ahora les hago un llamado a todos los migueleños a que se sumen a esta campaña de limpieza”, expresó.

Pereira dijo que se está trabajando en un plan que consiste en sancionar a todo ciudadano que sea sorprendido lanzando basura, desde una unidad del transporte público.

Para ello aprovecharán las cámaras se videovigilancia, junto a los agentes del CAM o testigos particulares.

El infractor será multado desde los $20 hasta los $150, ya “cuando se les toque el bolsillo, les aseguro que San Miguel va a estar limpio,” consideró el alcalde.

Pereira indica que se estudia una propuesta para que el tren de aseo pase sólo de noche, para evitar que los perros rompan las bolsas y se riegue la basura.

Un juez ambiental dio un plazo de 15 días para que limpie la ciudad y tres meses para que limpie el río Grande. El alcalde dice que están cumpliendo los tiempos

Los jóvenes participantes dijeron que son voluntarios y que lo que se necesita es educarse y no botar la basura en la calle.

“Un San Miguel limpio es tarea de todos”, dijo uno de ellos al indicar que además recuperarán zonas verdes.