El pasado 22 de Julio la Asociación Salvadoreña de Ingenieros Mecánicos Electricistas e Industriales (ASIMEI) patrocinó un conversatorio en el que participamos un ingeniero salvadoreño que trabaja con éxito desde California, un académico de la UCA, otro de la UDB y el suscrito. Los cuatro coincidimos en que para superar la crisis que vivimos los ingenieros y empresas debemos aplicar las nuevas tecnologías para maximizar eficiencias y por ende reducir costos. Personalmente señalé que esta crisis está probando a los gobiernos e individuos, se necesitan planes de vida individuales y empresariales, igualmente una austeridad inteligente, pero a pesar de que la economía mundial casi colapsó, la infraestructura está intacta, no venimos de una guerra en la que las ciudades, carreteras, puertos, aeropuertos, industrias, etc. deban reconstruirse.

Según el Informe presentado en 2018 al Foro Económico de Davos, en 2015 el mundo utilizó 100 billones de toneladas de materia prima. Casi la cuarta parte (24 billones) se convirtió en materiales durables como edificios, vehículos, e infraestructura; y menos del 10 % en residuos aprovechables (9.3 billones) lo que significa desperdicios del 70 % que contaminan el medio ambiente. Como un ejemplo, en 2015 se descartaron mundialmente $450 billones en ropa., por eso la Economía Circular tiene un gran futuro. El Salvador debe maximizarla evitando entre otras cosas el desperdicio del 60 % del agua lluvia, mediante pequeños reservorios y la reactivación de Distritos de Riego ya existentes se puede obtener múltiples cosechas creando trabajo en su implementación; nuestros suelos son en general fértiles, hay cerca de 400 mil manzanas de tierras no utilizadas; poniéndolas a trabajar y aplicando irrigación se puede incrementar sustancialmente la producción de alimentos.

La Zona Norte está esperando un desarrollo complementario, se construyó la Carretera Longitudinal pero esa fue apenas la primera fase. Durante la II Guerra Mundial, Eleanor Roosevelt estableció en EEUU los Jardines Patrióticos, mediante los cuales la población produjo alimentos en sus casas, algo similar lo está impulsando la Alcaldía de San Miguel y debe multiplicarse.

Todas las Aguas Negras del país contaminan los ríos, se debe establecer plantas que las limpien y recirculen, produciendo abonos y metano para generar energía. CEL tiene un proyecto para el Río Acelhuate que es necesario activar, lo mismo que otros en Santa Ana, Sonsonate y San Miguel. Como ejemplo, desde hace 10 años está operando en MIDES la planta que genera 10 MW a partir del metano de la basura. Otro ejemplo de oportunidades está en incrementar la generación eléctrica mediante Geotermia aprovechando como en otros países el calor geotérmico de baja entalpia para el secado de granos.

Anualmente perdemos el 10 % de las cosechas por falta de unidades de secado mientras importamos alimentos.

Contamos con grandes plantas solares de generación, la solución de problemas de Calidad de Energía que dichas plantas causan en la red será otra fuente de trabajo altamente técnico; el agua caliente y generación eléctrica vía energía solar en los techos de las casas deben incrementarse. Otra oportunidad se presenta ante el deterioro de las relaciones China-EEUU; nuestro país debe fomentar sus exportaciones a EEUU para sustituir varias exportaciones de China; COEXPORT y CAMTEX deberían estudiar los productos más viables, ya hay empresas locales que exportan condensadores electrónicos y divisiones para construcción a EEUU. No obstante las crisis de salud, económica y de seguridad, desde el punto de vista ingenieril será necesario unir esfuerzos entre los Gremios Profesionales, Empresariales y la Academia para contribuir a levantar el país, creemos firmemente que con conocimiento basado en las nuevas tecnologías, trabajo, y sobre todo fe en Dios eso será posible.