Aguilar Garza deberá cumplir 144 jornadas de trabajo de utilidad pública. / Cortesía Centro Judicial Isidro Menéndez


El Tribunal Cuarto de Sentencia de San Salvador condenó ayer a Claudia Esperanza Aguilar Garza, exasistente de Cancillería, a tres años de prisión por el delito de suplantación y alteración del estado familiar, pero sustituyó dicha condena a 144 jornadas de trabajo comunitario.

En el fallo, la jueza que conoció el caso señaló que al realizar un análisis integral de las pruebas que presentaron tanto la Fiscalía General de la República (FGR), como los defensores, se comprobó la participación activa de Aguilar Garza en los hechos para el traslado al país y hospedaje de Nicole Guerrero, madre de la menor dada en adopción irregular a la imputada y su esposo en el año 2016.

La jueza indicó que la representación fiscal certificó la culpabilidad de la exasistente de cancillería a través de una bitácora de llamadas entre el ciudadano alemán Nils Sjard Schultz, pareja de Aguilar Garza, y la joven costarricense.

También lo demostró una prueba de ácido desoxirribonucleico (ADN) de la bebé y Guerrero, además de una carta de invitación para realizar una supuesta pasantía en El Salvador, que fue encontrada en una computadora de la imputada el año pasado.

“La defensa intentó restarle credibilidad al testimonio de Nicole (mamá de la bebé), pero se establece plenamente que la señora Aguilar Garza había planificado toda esta situación; el tribunal considera que es procedente condenarle a una pena intermedia de tres años (de) prisión y brindarle un beneficio, por no contar con antecedentes penales se le impondrá una pena por trabajos de utilidad pública”, dijo la jueza.

Aguilar Garza deberá realizar 144 jornadas de trabajo comunitario durante los tres años próximos y no cancelará los $20,000 por responsabilidad civil que reclamaba Vilma Guerrero, quien es abuela de la menor, debido a que no es la encargada de la niña.

La fiscalía también acusaba a Aguilar Garza por el delito de falsedad ideológica, pero la jueza explicó que la suplantación y alteración del estado familiar está ligado a la falsedad porque dicho ilícito se cometió cuando se registró a otra persona como la madre de la bebé, en el registro de la partida de nacimiento por lo que decidió unir los delitos porque “siempre había falsedad en la partida de nacimiento”.

En este caso también era acusado el ciudadano alemán Nils Sjard Schultz pero fue separado del proceso porque no tenía un representante legal, luego que renunciara a su defensa el pasado miércoles.

Según el testimonio de la madre de la menor, en el 2016, mientras se encontraba en estado de embarazo se contactó con la procesada Aguilar Garza mediante una plataforma de adopciones ilegales, en la que la víctima le indica que no quiere tener a su bebé, porque su mamá se molestaría si se daba cuenta de su estado y quería darla en adopción.

Entonces Aguilar Garza le manifestó que era empleada de cancillería en El Salvador y que junto a su esposo, le podrían dar un hogar estable a su hija. Guerrero viajó al país, tuvo a su hija acá y la entregó. La lectura del fallo será el 28 de junio a las 4:00 p.m.

 

Imputada

“Mi única intención era adoptar a la bebé y no tenía motivo de maltratarla, mi esposo y yo pensábamos que (Gutiérrez) era sincera e intentamos salvaguardar a esa hija, ella dijo que quería abortar y quisimos ayudarla, nos contó toda clase de cosas, que ella sufría en su casa y pensábamos que estábamos salvaguardando a nuestra hija, hemos sido engañados y posteriormente nos quisieron extorsionar y por eso estamos aquí”.