Bryan Arévalo pasará 35 años en la cárcel por feminicidio. / DEM


El Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia y Discriminación para las Mujeres de Santa Ana condenó a 35 años de cárcel a Bryan Alexis Arévalo, por el feminicidio simple y consumado de Katherine Cárcamo.

En sus alegatos finales la Fiscalía General de la República (FGR) solicitó que se impusiera una condena de 50 años de cárcel que es la máxima establecida en la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres (LEIV).

Sin embargo, el Juzgado decidió condenar a quien fue la pareja de Cárcamo por feminicidio simple y consumado, así como absolverlo de responsabilidad civil.

Según la fiscal del caso, el Juzgado no tomó en cuenta el agravante sobre la superioridad originada por relaciones de confianza, como lo establece el artículo 46 de la LEIV, por lo cual no aplicó la pena máxima como había sido solicitada.

“No descartamos apelación, pero estamos satisfechos, ya que en estos casos se está trabajando con prueba indiciaria (indirecta) que está reforzada con prueba documental, pericial y testimonial, que le está demostrando en este caso a los legisladores que las personas cometen los hechos delictivos sabiendo que no son vistos, pero le estamos trayendo con pruebas que en efecto están realizando para que estos hechos contra las mujeres no queden impunes”, señaló la fiscal del caso.

Por su parte, la madre y la prima de la víctima se refirieron al fallo dictado ayer tarde.

“Como madre, nada más lamento mucho que solo sean 35 años, pero por lo menos estos 35 años, no va a haber otras víctimas como mi hija por medio de ese agresor”.

“Avalamos que se haya reconocido el feminicidio por parte de su pareja, pero lamentamos que la condena haya sido otorgada por 35 años y no 50 años. Al menos él ya no estará libre y eso evita que otras mujeres puedan ser víctimas de él”, dijo Angélica Cárcamo, prima de Katherine.

La audiencia de vista pública fue instalada el pasado 5 de noviembre en la misma sede judicial y fue hasta ahora en que se dictó la sentencia.

El hecho ocurrió el 23 de abril de 2019, en la casa de la víctima, ubicada en el municipio de San Sebastián Salitrillo, Santa Ana, pero fue encontrada el siguiente día y en la autopsia se determinó que murió asfixiada.

En las investigaciones que la Fiscalía y Policía realizaron, se determinó que Arévalo Flores, luego de asesinar a su esposa huyó, pero siete días después fue capturado por la Policía Nacional Civil (PNC) en el sector de la frontera San Cristóbal.

Desde que fue judicializado el caso, la fiscalía solicitó la reserva total ya que la ley especial determina que solo las partes procesales pueden tener acceso al expediente y las diligencias.