Habían quedado en libertad en 2017, pero un tribunal superior ordenó repetir el juicio. / Marcela Moreno


El Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador condenó a 10 años de prisión a cuatro colaboradores de la estructura de Jorge Ulloa Sibrián, alias “El Repollo”, que se dedicaba al tráfico internacional de drogas.

El juez argumentó que las pruebas vertidas en el juicio fueron claras en establecer la participación de cada uno de los imputados en el delito y que los testigos fueron coincidentes en sus testimonios. Los condenados son: Orlando de Jesús Argueta Aguilar, Guillermo Arnoldo Paz Serrano, José Gilberto Hernández y Carmen Guillermina del Socorro Hernández de Morán.

Sobre esta última, el juez detalló que transportó dinero adherido en su cuerpo, movió droga de Panamá hacia Nicaragua e hizo un “sin fin de depósitos” para otras personas, es decir, “era miembro de la estructura”, dijo el juez. “¡No, eso no es cierto!”, le gritó desde el banquillo de los acusados Morán al juez.

“En los envíos consta el nombre de la señora que mandaba los depósitos hacia Costa Rica cuando la organización le requería que ella hiciera esa labor”, manifestó el fiscal del caso, Alex Ramírez.

Sobre el resto de imputados, el juez dijo que la Fiscalía comprobó que fabricaban caletas en tanques de gasolina de los vehículos, caletas de madera y en fibra de vidrio en las lanchas de Ulloa Sibrián para transportar la droga. Sin embargo, el juez dejó en libertad al policía Rubilio Viana Osorio, no porque no se comprobara su participación en la estructura, sino porque sus acciones ilícitas no encajan con el delito de actos preparatorios, sino con el cohecho propio (soborno), debido a que, según las pruebas, él le brindaba información a “El Repollo” a cambio de dinero.