El bus cayó en un precipicio de unos 50 metros de profundidad. / AFP


El conductor del autobús de la ruta 261 conciliará con las víctimas del fatal accidente, ocurrido el pasado domingo 16 de febrero, en el caserío San Luis El Bárbaro, cantón Las Flores, municipio de Chiltiupán, La Libertad.

El conductor del bus no fue identificado y ayer se presentó en la oficina fiscal de Zaragoza, de ese departamento, donde declaró que conciliaría con los familiares de las ocho víctimas fatales y los 35 pasajeros lesionados.

Según una fuente, el transportista argumentó que se precipitó al barranco, luego que una motocicleta se le atravesara en el camino y provocó que perdiera el control.

Relató que regresaban de la concentración que fue organizada frente a la Asamblea Legislativa, ese domingo. Los pasajeros eran del cantón Mizata y caserío, Santa Isabel Ishuatán.

Investigaciones policiales señalaron que el busero fue trasladado con el resto de golpeados al hospital San Rafael de Santa Tecla, pero después fue llevado a una clínica privada de Sonsonate y posteriormente a la vivienda de un hermano y eso imposibilitó su ubicación y captura.

Las víctimas que sufrieron lesiones se encuentran estables, mientras el resto de cadáveres fueron entregados a sus dolientes por parte del Instituto de Medicina Legal.

Las primeras dos víctimas del accidente fueron sepultadas el pasado martes 18 de febrero en el cantón Mizata, donde los familiares y sobrevivientes también revelaron que habían asistido a la concentración que se convocó frente a la Asamblea Legislativa.