[caption id="attachment_613514" align="aligncenter" width="627"] El alcalde participa en los patrullajes policiales. Aclaró que solo acompaña los procedimientos y nunca interviene en las capturas y dice que su arma de fuego la utiliza como medida de protección. / Wilson Urbina.[/caption]

 

Son casi las 4:30 de la tarde y como es habitual el edil Mauricio Vilanova aborda una camioneta 4x4 a la salida principal de la alcaldía e inicia su acostumbrado patrullaje por los caseríos, cantones y en el casco urbano de San José Guayabal.

El edil no está solo en los recorridos; a un costado lleva un fusil tipo UZI y es acompañado por varios agentes policiales que viajan en un segundo vehículo.

A los pocos metros de iniciar la marcha, el alcalde recibe una llamada en su teléfono celular. Es una mujer que le está informando que en el casco urbano del municipio anda un vehículo tipo sedán, color verde y en su interior viajan presuntos pandilleros. La informante también le proporciona el número de placa del automotor.

Inmediatamente, el alcalde se coordina con la sede policial local y les brinda el número de placa. A los pocos minutos recibe una nueva llamada: los agentes le notifican que no tiene reporte de robo.

El alcalde se muestra impaciente por desplazarse a localizar el vehículo y consulta con los agentes para conocer qué acciones se deberán tomar. Sin embargo, antes de desplazarse en búsqueda del automotor sospechoso, la informante vuelve a llamarle, esta vez para comunicarle que los sujetos ya han huido.

Al conocer el reporte, el alcalde decir reanudar su recorrido por los caseríos, mientras saluda desde la ventana del vehículo a varios pobladores que transitan por las calles adoquinadas.

“Muchas personas de las usted ve aquí caminando son mis informantes, me avisan por teléfono de cualquier hecho delincuencial. Tengo informantes en todo el municipio”, cuenta el alcalde al fotoperiodista y periodista que lo acompañan en el patrullaje.

Asegura que esta red de informantes le está permitiendo combatir la delincuencia, porque brindan los nombres de los implicados en hechos delincuenciales como homicidios.

Revela que su red de informantes se conforma de unas 70 personas de todo el municipio. Explica que la información que le brindan la canaliza hacia la policía, la encargada de realizar finalmente las capturas de los denunciados.

“La confianza y la comunicación es la clave para combatir la delincuencia. La información que nos dan ayuda para resolver la inseguridad y la confianza se genera al mantener en anonimato al denunciante. En nuestro municipio solo está permitido ver, oír y denunciar”, relata el alcalde.

 

[caption id="attachment_613513" align="alignleft" width="300"]Alcalde-San-Jose-Guayabal El alcalde considera que cada municipio debe realizar sus propias estrategias para combatir la inseguridad y brindar la tranquilidad a sus pobladores. / Wilson Urbina[/caption]

Trabajo con la PNC

Asegura que el tema de los informantes debe ir de la mano del trabajo que las municipalidades realizan junto a la policía local. En el 2015 la alcaldía invirtió unos $35 mil en el pago de la alimentación, pago de combustible y mantenimiento del carro patrulla y en el arrendamiento del local donde funciona el puesto policial de San José Guayabal.

Los agentes confirman la buena relación con la comuna en el trabajo de represión del delito en los nueve cantones que conforman el municipio.

Reportan que la información que ha provenido de la población les ha permitido resolver ocho de los 13 homicidios que sucedieron en el 2015 en esa jurisdicción. Por esos casos 27 personas fueron capturadas.

También incautaron ocho armas de fuego, incluidos varios fusiles y 23 granadas de fabricación israelí que permanecían ocultas en un predio donde delinquía un grupo de pandilleros.

“La policía hace su trabajo, pero la información que nos brinda la población es muy valiosa y nos ayuda a controlar la delincuencia”, dice uno de los investigadores policiales.

El recorrido que iniciaron el alcalde y los policías casi a las 4:30 de la tarde ha finalizado en el mismo lugar aproximadamente una hora y media después.

Aunque el patrullaje no les ha permitido localizar a varios sujetos que el pasado 31 de diciembre violaron a una pobladora, dicen estar conscientes que tarde o temprano la información que les provea la comunidad les servirá para capturarlos y llevarlos ante la justicia.