Los congresistas demócratas Norma Torres y Albio Sires enviaron una dura carta al presidente Joe Biden en respaldo a su plan para Centroamérica, pidiendo el nombramiento de un embajador anticorrupción en El Salvador, criticando acciones concretas durante la administración de Nayib Bukele.

La carta fue enviada con copias al Departamento de Estado, Departamento de Seguridad Nacional y al consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan.

La carta fue enviada este lunes 25 de enero.

"Fortaleció mano de actores corruptos"


Los congresistas aseguran que la estrategia de la administración Trump "fue hacer la vista gorda ante la corrupción mientras los gobiernos de la región cumplieran con sus demandas mal concebidas sobre inmigración".

Sostienen que la administración Trump relegó los esfuerzos anticorrupción de sus prioridades y, así, fortaleció la mano de los actores corruptos en congresos de Guatemala y Honduras, y "permitió perseguir a periodistas en El Salvador y desplegar tropas para asaltar la legislatura del país".

Los legisladores estadounidenses se refieren al ingreso de elementos de la Fuerzas Armadas de El Salvador el 9 de febrero de 2020 en la Asamblea Legislativa en una sesión plenaria convocada por el Consejo de Ministros de Bukele, la cual fue declarada inconstitucional.

Los congresistas señalan que el hecho del 9 de febrero tuvo pocas o ninguna consecuencia. Además, indican a Biden que estos hechos dejó a los actores que luchan contra la corrupción "más vulnerables que nunca".

Sancionar a los corruptos


La misiva dirigida al presidente estadounidense sugiere utilizar la Ley Magnitsky y le legislación aprobada recientemente en el Congreso norteamericano para sancionar a los funcionarios corruptos.

También, exhortan al gobernante de los EE.UU. a que apoye a los investigadores y defensores anticorrupción tanto dentro como fuera del gobierno, aprovechando los $45 millones que el Congreso asignó para los esfuerzos anticorrupción y el Estado de Derecho en Guatemala, Honduras y El Salvador.

Una tercera solicitud de los representantes demócratas a Biden es "designar Embajadores comprometidos con la lucha contra la corrupción y la protección de los derechos humanos en El Salvador y Honduras".

 

Estrategia contra la corrupción


De la misma manera, señalan la necesidad de colaborar con el Congreso y actores de la sociedad civil en el desarrollo de la estrategia quinquenal exigida por la legislatura para "promover la prosperidad económica, combatir la corrupción, fortalecer la gobernabilidad democrática y mejorar la seguridad civil" en el Triángulo Norte.

A ello destacan la necesidad de unir esfuerzos para trabajar con los gobiernos en la reforma fiscal, poner fin a la elusión y la evasión fiscales cerrando las lagunas y los paraísos fiscales.

Así mismo, plantean un financiamiento a instituciones para implementar mecanismos anticorrupción y de supervisión más estrictos para todos los préstamos y donaciones que apoyen la recuperación económica.

Los congresistas señalan que la corrupción en el Triángulo Norte debe entenderse como un sistema profundamente arraigado de captura de la élite que funciona para desviar los recursos del gobierno hacia el avance de los intereses de unos pocos elegidos, en lugar de beneficiar al público en general.
Creemos el gobierno debe usar su influencia para trabajar en colaboración con organizaciones de la sociedad civil, fiscales, ciudadanos promedio y aliados internacionales para desmantelar agresivamente estas redes corruptas. Estamos dispuestos a trabajar con su administración en apoyo de los esfuerzos de recuperación de la región luego de la destrucción que dejaron los huracanes y la pandemia de COVID-19 y para restablecer la lucha contra la corrupción como una prioridad absoluta". Carta de congresistas demócratas a Joe Biden.