Acabo de pasar un catarrito, pero no fue nasal, sino de garganta, me dio calentura, pero gracias a Dios ya estoy bien. Con mi tía de 82 años nos escribimos frecuentemente a través de las redes sociales. Ella me pregunta y yo contesto. A veces acude angustiada por alguna noticia que recién recibió de alguna amiga, con información maliciosa, con tinte ideológico y fines oscuros, tratando de sembrar terror y desconfianza. Por ello, me doy cuenta de la demanda que nuestro pueblo tiene de información pertinente, útil, y veraz, para poder protegerse y evitar así, el contagio del coronavirus. Información para evitar el pánico, que tanto daño hace en la lucha contra esta epidemia. A medida que las economías del mundo y de nuestro país, comienzan el proceso de reapertura, se hace aun más urgente esta necesidad de información. ¿Como nos protegemos del virus? ¿Dónde y en qué situaciones estamos con mayor riesgo de contagiarnos?

De acuerdo con la más reciente evidencia y publicada en revistas científicas, existen tres factores que determinan el riesgo de exposición: proximidad a las personas; duración de la exposición; y que tan cerrado o abierto nuestro entorno. Como es de suponer el mayor riesgo de contagio es aquel momento cuando los tres determinantes se superponen: “Estar cerca a alguien en un lugar encerrado por un tiempo prolongado”.

Proximidad con las personas

Un estudio recientemente publicado en la revista médica Lancet, del Reino Unido, enunció que políticas de distanciamiento entre las personas de 1 metro o más, parecieran que “están asociadas con un efecto protector substancial”, aunque distancias de dos metros o más, “podrían ser más efectivas en la protección contra el contagio del virus”. La aparición de grandes brotes de contagios virales en lugares con aglomeraciones de personas, como los cruceros, pareciera corroborar los resultados de estás investigaciones. El distanciamiento físico de dos metros o más entre las personas, es una de las medidas de protección que disminuyen substancialmente el riesgo de contagio.

Dentro versus Fuera

De acuerdo con la evidencia de estudios y opinión de expertos, el riesgo de contagio es mucho mayor en ambientes cerrados que abiertos. Una investigación realizada en Japón, donde se hizo un seguimiento de los contactos de 110 personas enfermas con covid-19, encontró, que aquellas personas enfermas que solo tuvieron contacto al aire libre o ambientes abiertos contagiaron a 12 de cada 100 contactos. Por el contrario, aquellas personas enfermas que solo tuvieron contacto en ambiente cerrados contagiaron a 75 de cada 100 contactos. Evidentemente, la tasa de ataque del virus aumenta dependiendo si estamos socializando al aire libre o en ambientes cerrados. La razón es obvia, las gotitas de saliva, que son el principal vehículo de transmisión viral, en ambientes abiertos se dispersan con mayor facilidad en los ambientes al aire libre, y por lo tanto hay menos oportunidad que esas gotitas se acerquen a nosotros. Recordemos que la carga viral necesaria para contraer la infección es de 1,000 partículas virales. Cuando tosemos expulsamos 3,000 gotas de saliva, y cuando estornudamos 30,000 gotas. O sea, hasta para regalar y sobrado.

La ventilación de los espacios cerrados también parece afectar el riesgo de infección. Evidencia reciente parece señalar que los sistemas de aire acondicionado podrían aumentar el riesgo de transmisión del virus, por la recirculación de aire infectado en espacios cerrados.

Tiempo de exposición

Otro factor adicional que influye en el mayor o menor riesgo de contagio es el tiempo de duración de la exposición. Una explicación es que a mayor tiempo en un lugar donde el virus circula, mayor será la carga viral (número de partículas virales) con la que se está en contacto. Se estima, que un contacto cercano con una persona enferma por 10 minutos es suficiente para contagiarse, y entre más dura el tiempo de interacción mayor el riesgo.

Estudios en China y Francia, han identificado que los lugares donde se tiene más riesgo de infección son el hogar, transporte público, y restaurantes o bares.

De esto podemos deducir un par de lecciones. La primera, no se entretenga por mucho tiempo en un almacén u otro espacio cerrado, especialmente si este es pequeño. Haga sus compras rápido y por favor use mascarilla o careta. Segundo, Si usted quiere comer o tomarse un trago en restaurantes o bares, terrazas al aire libre son más seguras, y si le toca quedarse dentro, busque una mesa cerca de una ventana abierta. Por supuesto no se olvide de sus manos. Lavarse con agua y jabón, le puede salvar su vida.