El juicio contra José Adán Salazar “Chepe diablo”, está en entredicho por la suspensión del proceso.


El Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador no abrió sus puertas al público este jueves porque su personal incluyendo los tres jueces están en cuarentena, ya que varios de sus colaboradores dieron positivo a la prueba de Covid-19.

El miércoles al mediodía cuando aún faltaba que declarara uno de los cuatro testigos programados en el juicio contra José Adán Salazar Umaña, el exalcalde de Metapán, Juan Umaña Samayoa y tres familiares más acusados de lavado de dinero y activos, el Tribunal dio cinco minutos de receso para atender al personal de salud que llevaba los resultados de las pruebas a las que varios de sus empleados se habían sometido y que dieron positivo.

Asombrados por la situación de salud que presentaba el personal del Tribunal que lo conforman 24 personas entre jueces, colaboradores, técnicos y administrativo, uno de los jueces decretó un receso de diez días en respuesta al protocolo de bioseguridad en caso de contagio por el virus.

Aunque el plan es que el personal del Tribunal Segundo de Sentencia regrese el 4 de diciembre; la situación se torna incierta por las complicaciones que el virus puede causar en las personas.

Uno de los posibles escenarios que ven algunos abogados es que el 4 de diciembre algunas de las partes involucradas en el juicio: abogados defensores, fiscales, imputados o personal del Tribunal no pueda constituirse y el juicio que ya ha avanzado casi 15 días; donde gran parte de los testigos tanto de cargo como descargo (más de 40) ya declararon, se tenga que interrumpir para iniciarse.

El problema es que la Ley da como máximo diez días para reanudar un juicio pero con un día más que se pase, debe comenzar de cero el juicio.

“A todo el personal del Tribunal Segundo de Sentencia le hicieron la prueba del Covid-19 y dio positivo, pero a los asistentes de sala como en mi caso, no nos la hicieron y ayer que fui a la clínica porque empecé a sentir molestias en la garganta, me manifestaron que si no tenía fiebre y si no presentaba dicha prueba, no tenía Covid, pero yo temo que mis compañeros se vayan a contagiar”, afirmó una asistente del Tribunal Segundo de Sentencia.
“Los magistrados creen que con solo dar alcohol gel, mascarillas y acrílicos ya está resuelto el problema, pero la realidad es que aquí viene una gran cantidad de personas que no se sabe si han seguido las medidas de bioseguridad”. Roswell Solórzano, Sitojj

Sindicato denuncia

Ayer el Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores del Órgano Judicial (Sittoj) reaccionó ante el problema de salud que enfrenta todo el personal del Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador. “Todos los trabajadores del Órgano Judicial estamos en una grave crisis de salud con la posibilidad de que vuelva haber un rebrote y que de hecho ya lo estamos viendo, y que tengamos una pérdida de compañeros y compañeras”, afirmó el secretario general del Sittoj, Roswell Solórzano.

El dirigente alertó que el Órgano Judicial ya contabiliza 60 empleados que han muerto por contagio de Covid-19 desde que inició la pandemia.

“Ayer (miércoles) el mismo presidente del Tribunal Segundo de Sentencia tuvo que enviar un oficio inmediatamente al presidente de la Corte Suprema de Justicia para decirle que se iba a cerrar totalmente el Juzgado y que todos los empleados iban a quedar en cuarentena de forma inmediata”, afirmó el agremiado.

Pero este no es solo el problema que hay en el Centro Judicial Isidro Menéndez, es de todo el Órgano Judicial.

Solórzano afirmó que todos los centros judiciales del país están en grave problema porque no solo puede haber contagio de los trabajadores sino que es un sistema judicial adonde hay policías, procuradores, fiscales, usuarios, imputados y trabajadores; todo eso puede dar lugar a un contagio masivo.

Como respuesta al contagio, la Corte Suprema de Justicia envió un equipo especializado a desinfectar el interior y exterior del Tribunal Segundo de Sentencia y para este sábado proyecta una masiva desinfección del Centro Judicial Isidro Menéndez.