EFE


El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, autorizó a la ciudad a cortar los servicios públicos a una casa de Hollywood Hills donde se organizaron varias fiestas grandes desobedeciendo las órdenes sanitarias para contener la pandemia de COVID-19.

“Fiestas como estas pueden propagar el virus rápida y fácilmente y poner en riesgo a nuestras comunidades”, dijo anoche Garcetti.

Argumentó que "con más de 2.000 angelinos y más de 170.000 estadounidenses que perdieron la vida por COVID-19, se necesita que todos los residentes adopten medidas de seguridad críticas para detener la propagación de este virus, lo que incluye no organizar ni asistir a fiestas".

Desde principios de agosto, Garcetti había anunciado varias medidas punitivas para hacer cumplir las órdenes de distanciamiento en casas y negocios que permitieran las reuniones masivas. Una de las medidas permite a las autoridades interrumpir los servicios de agua y electricidad en las viviendas o negocios que violen las órdenes de salud pública durante la pandemia.

El ayuntamiento tomó la decisión tras una lluvia de críticas por una fiesta que reunió más de 200 personas al norte de Beverly Hills sin respetar las órdenes de distanciamiento y que dejó a una madre de 35 años muerta y otras dos personas hospitalizadas a causa de un tiroteo la semana pasada.

La alcaldía no dio a conocer la dirección de la casa donde se cortaron los servicios públicos, pero Garcetti dijo que la residencia se había convertido en un "club nocturno en las colinas".

El periódico Los Angeles Times identificó una casa que fue el sitio de al menos dos grandes reuniones en las últimas semanas, y que es el hogar de varias estrellas de TikTok, incluido Bryce Hall, aunque no estableció si este es el lugar donde se suspendieron los servicios

Este jueves la plataforma de alquileres de corta duración Airbnb anunció una prohibición a nivel global de celebrar fiestas en sus alquileres para garantizar que se cumplen las medidas de distanciamiento social necesarias para combatir la pandemia de COVID-19.

La compañía de San Francisco (California) explicó que "en aras de la salud pública" quedan prohibidas de ahora en adelante todas las fiestas y eventos en sus alquileres, y se limita el máximo número de huéspedes a 16.