La Corte Suprema de EEUU despejó este miércoles el camino para que el presidente Donald Trump y su administración puedan negar a casi todos los migrantes solicitantes de asilo que llegan a la frontera sur de Estados Unidos.

De acuerdo con reportes del diario Los Angeles Times, en una orden de un párrafo, los jueces por un voto de 7-2 otorgaron una apelación de emergencia de los abogados de la administración Trump y dejaron de lado las decisiones de los jueces en California que habían bloqueado la entrada en vigor de la nueva regla del presidente.

Esta decisión es una gran victoria para Trump y su esfuerzo por restringir la inmigración porque permite que se aplique la prohibición de asilo en la frontera sur mientras la disputa se abre paso a través de los tribunales. Potencialmente, eso podría durar el resto del mandato actual.



El presidente elogió la decisión y escribió en su cuenta de Twitter: "¡GRAN Corte Suprema de los Estados Unidos GANA por la frontera del asilo!".


La cadena Univisión destaca que la medida afecta directamente a los inmigrantes centroamericanos que cruzan el territorio mexicano antes de llegar a la frontera y entregarse a las autoridades federales de inmigración para pedir la protección del gobierno alegando que están huyendo de sus países por distintas causas.

La política, denominada Regla Final Interina (IFR), fue anunciada después de que la administración de Trump no consiguió llegar a acuerdos con México y Guatemala para convertirlos en 'tercer país seguro'.

Varias cortes inferiores habían fallado en contra de las restricciones del gobierno, pero este miércoles la mayoría de los magistrados de la Corte Suprema emitieron una orden que permite que las autoridades estadounidneses sigan negando solicitudes de asilo en la frontera mientras termina la batalla legal.

En una presentanción a los magistrados del máximo tribunal del país el abogado Noel J. Francisco, en representación del gobierno de Trump, dijo que la nueva política de restringir la concesión de asilo era necesaria para abordar "un aumento sin precedentes en el número de extranjeros que ingresan ilegalmente al país a través de la frontera sur que cuando son detenidos, solicitan asilo y permanecen en el país mientras se resuelven sus solicitudes".

La política vigente desde el pasado 15 de julio establece que solo aquellos migrantes a los que se les ha negado asilo en otros países o que han sido víctimas de tráfico humano pueden aplicar para esa protección en suelo estadounidense.

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¿Trump tiene influencia en Corte Suprema?

Según el diario Los Angeles Times la orden de este miércoles es una prueba más de que Trump está cambiando la forma en que funciona la Corte Suprema. Antes de 2017, era raro que los jueces federales emitieran órdenes a nivel nacional que bloqueaban las acciones del gobierno federal. Y también era raro que el tribunal superior interviniera en tales casos pendientes con órdenes de emergencia, en lugar de mantener argumentos orales y publicar decisiones por escrito.

La jueza Sonia Sotomayor disintió junto con la jueza Ruth Bader Ginsburg de apoyar esta decisión.

"Una vez más, el poder ejecutivo emitió una regla que busca anular las prácticas de larga data con respecto a los refugiados que buscan protección de las persecuciones", dijo Sotomayor. "La concesión de una suspensión pendiente de apelación debería ser un acto extraordinario. Desafortunadamente, parece que el gobierno ha tratado esta excepción como la nueva normalidad ".

“No hace mucho tiempo el tribunal se resistió al atajo que ahora busca el gobierno. Lamento que mis colegas no hayan ejercido la misma moderación aquí ”.

Es la segunda vez en las últimas semanas que la administración Trump ha tenido éxito al ir directamente a la corte superior para impugnar un mandato dictado por jueces en California.

A fines de julio, los jueces votaron 5-4 y despejaron el camino para que Trump gastara $2.500 millones del presupuesto militar para pagar un muro fronterizo. El Congreso se había negado a apropiarse del dinero, y un juez federal en Oakland y el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito en San Francisco bloquearon la transferencia.

Trump se ha irritado con la ley de asilo y su promesa de protección para los extranjeros que huyen de la persecución y la violencia en su tierra natal, porque permite a los que llegan a la frontera pedir asilo y que un juez de inmigración escuche sus reclamos.



Más acciones antiinmigrantes

La política de restricciones se encuentra entre una serie de medidas tomadas por Trump en sus intentos por detener el flujo de migrantes centroamericanos que intentan cruzar a Estados Unidos desde México y piden asilo en la frontera.

El Pentágono anunció el martes que mantendrá hasta 5.500 soldados desplegados a lo largo de la frontera sur durante el próximo año para ayudar a combatir la inmigración ilegal.

También anunció que liberará 3.600 millones de dólares para la construcción de un muro anti-migrantes en la frontera, algo que Trump prometió durante su campaña y dijo que México pagaría.

El desvío y reutilización de dinero del Pentágono para construir el muro fue justificado bajo una controvertida declaración de emergencia efectuada por Trump luego que el Congreso le negara repetidamente la autorización de un fondo especial para concretar el proyecto.

Lee Gelernt, un abogado de la poderosa Union Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés), declaró en un comunicado que la batalla legal por las restricciones al asilo estaba lejos de terminar.

"Esto es solo un paso temporal y esperamos prevalecer al final" y agregó que "las vidas de miles de familias están en juego".

Desde finales de 2018, Estados Unidos ha enfrentado una gran afluencia de inmigrantes ilegales en su frontera con México, lo que ha afectado las relaciones entre Washington y su vecino del sur.

Donald Trump amenazó en junio con imponer aranceles a los productos importados desde México si el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no frenaba la llegada de migrantes provenientes principalmente de Guatemala, Salvador y Honduras.

Bajo presión, México desplegó más de 25.000 soldados en la frontera con Guatemala, por donde llega la mayoría de los migrantes, y a lo largo del límite de 3.200 km que lo separa de Estados Unidos.