El embajador de Francia en El Salvador, David Izzo, sostiene que lo bueno de la relación de su país con El Salvador es que se comparte una misma visión de la organización del mundo. “Creemos en el multilateralismo, cómo la democracia tiene que evolucionar, enfrentar desafíos, el populismo, y tenemos que trabajar para salvar esta organización mundial, porque la otra opción es la ley del más fuerte y no puede ser una opción”, advierte.

El funcionario explica que todos los desafíos no pueden ser solucionados por una sola nación: la lucha contra el terrorismo, la revolución digital, el cambio climático. “La respuesta solo puede ser multilateral”, expone.

Izzo elogió el compromiso de El Salvador en su participación en misiones de paz de Naciones Unidas en Mali, junto a soldados franceses y de otras naciones. “El factor de que un país pequeño, no afectado por el terrorismo islámico, toma su responsabilidad como miembro de la comunidad internacional, es muy significativo, como miembro hacia una organización del mundo más eficiente y segura”, afirmó.

Los lazos de Francia y El Salvador también son vistos en los proyectos de cooperación que desarrollan. Francia impulsó la cooperación para la renovación de la planta de agua de Las Pavas, un proyecto de $60 millones, cooperación con la Escuela de Función Pública para fortalecer la profesión de los funcionarios públicos –para fomentar servicio al pueblo y no a un gobierno de turno– y la renovación del sitio arqueológico Joya de Cerén.

“Creo que los salvadoreños no se sienten orgullosos como debe ser de su propio pasado antes de la colonización española, hay un descuido en este tema que no se encuentra en Guatemala, Honduras. Por ser el único sitio nombrado como patrimonio mundial de la humanidad, estoy súper feliz porque hemos logrado un apoyo de un poco más de $900,000 para renovar el sitio”, detalló.

Francia también instala cisternas para recolectar agua lluvia en 220 escuelas que no tienen acceso a agua potable y ha logrado la mayor inversión francesa en la región en El Salvador con plantas de energía fotovoltaica. En total, Francia está invirtiendo en El Salvador más de $450 millones en dos años.