La política de "fronteras cerradas" adoptada por la Administración de Donald Trump en Estados Unidos está privando a miles de centroamericanos que huyen para salvar sus vidas de un lugar seguro y devolviéndolos a los peligros de los que tratan de escapar, principalmente la violencia, ha denunciado el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), reclamando más "solidaridad" al vecino del norte.

El secretario general de la ONG, Jan Egeland, se encuentra de visita en Centroamérica y está realizando el recorrido que miles de migrantes hacen desde San Salvador, la capital salvadoreña, hasta Tapachula, en México.

"He conocido a hombres, mujeres y niños que huyeron de homicidios, amenazas, tortura y violencia sexual", ha contado en un comunicado, subrayando que "sus historias son similares a las que escucho en zonas de guerra". Sin embargo, ha lamentado, "estas personas se encuentran con una política de fronteras cerradas y recortes de ayuda liderados" por Estados Unidos.

"Inspirado por estos trabajadores humanitarios que son un salvavidas para las personas que huyen de la violencia extrema en Centroamérica. Son verdaderos representantes de la solidaridad que esta región ha demostrado históricamente y por la que es conocida", escribió en su cuenta de Twitter Egeland, durente su encuentro con trabajadores de organismos humanitarios en San Salvador.



Según resalta la ONG noruega, en 2018 unas 10.500 personas fueron asesinadas en los países del Triángulo Norte --Guatemala, El Salvador y Honduras--, mientras que en estos países se estima que hay unos 700.000 desplazados internos. Sus habitantes no solo se exponen a desastres naturales sino a las pandillas, la extorsión, el tráfico de personas, el reclutamiento de menores y la violencia sexual y de género.

Como resultado de ello, según datos del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), en 2018 hondureños, guatemaltecos, salvadoreños y mexicanos figuraron entre las diez principales nacionalidades de los solicitantes de asilo en el mundo junto con Siria, Venezuela, Sudán del Sur y Afganistán.

"Marcharse o quedarse y morir es la única elección que les queda a miles de personas en el Triángulo Norte de Centroamérica", ha denunciado Egeland. "Las medidas de control en las fronteras abusivas, caras e ineficaces además de la contraproducente retórica política de Estados Unidos deben ser reemplazadas con solidaridad y apoyo a sus vecinos vulnerables", ha defendido.



EEUU Y EUROPA ESTÁN ACABANDO CON EL DERECHO AL ASILO

Según el secretario general del NRC, que también ha ocupado altos cargos en la ONU, "hay que llamar a las cosas por su nombre: Estados Unidos y algunos países europeos son ahora patrullas de enterramiento del antiguo derecho al asilo para otros seres humanos que huyen por sus vidas".

El NRC ha denunciado que la militarización de las fronteras, el recorte de la ayuda humanitaria, la restricción del acceso a documentos y la ineficacia de los llamados 'acuerdos de tercer país seguro' hacen "virtualmente imposible para los desplazados por la violencia llegar a lugares seguros".

"Viajando de San Salvador a Tapachula me encontré con hombres, mujeres y niños que me contaron historias de homicidios, amenazas, torturas y violencia sexual. Historias similares a las de las zonas de guerra, pero que se encuentran con el silencio de la sociedad internacional", escribió el representante del NRC en su cuenta de Twitter.



Además, ha subrayado que pese a las masivas necesidades en la región, tanto el NRC como otras ONG presentes tienen pocos fondos y la limitada ayuda internacional se concede a programas de desarrollo a largo plazo y de respuesta ante desastres.

Egeland ha advertido de que "los equivocados recortes de fondos por parte de Estados Unidos para programas que ofrecen educación, medios de vida y promoción de la paz a nivel local son enormemente contraproducentes". Según el jefe del NRC, "fomentará la migración hacia el norte".

Por tanto, ha subrayado, "necesitamos un plan de respuesta regional humanitario liderado por la ONU para movilizar fondos y mejorar la coordinación humanitaria con el fin de que la gente reciba la ayuda que tanto necesita".