El gerente de Operaciones Legislativas de la Asamblea Legislativa, Noel Orellana, defendió su candidatura. Negó que haya conflicto de intereses. / Wilson Urbina


La Corte Suprema de Justicia (CSJ) concluyó este viernes las entrevistas de los candidatos a integrar las dos ternas propieta­rias y las dos suplentes a magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Ayer fueron entrevistados siete candidatos al TSE y este jueves 12. En total, fueron 19.

Entre los candidatos entrevistados ayer estuvieron Ana Gudalupe Medina Linares, María Blanca Paz y Rubén Atilio Meléndez García. Los tres buscan la reelección como magistrados. Medina es magistrada propietaria y los otros dos son suplentes.

Medina se mostró a favor de incrementar las multas para los partidos que violen el Código Electoral en campaña electoral y de no inscribir a los candidatos, como medida más drástica, ante las infracciones a la ley electoral. Por su parte, Paz y García se mostraron a favor de la paridad de candidatos a cargos de elección popular.

Entre los candidatos en­trevistados, estuvo el gerente de operaciones legislativas de la Asamblea Legislativa Noel Orellana, quien negó que haya conflicto de intereses en su candidatura, dado que sería elegido por los diputados, a quienes se debe laboralmente.

Además, dijo que en algún caso que le corresponda resolver como magistrado del TSE contra la Asamblea Legislativa valorará si exonerarse de conocer el caso.

Los otros candidatos en­trevistados ayer fueron Karla María Rosales, Julio Emilio Portillo García y Marcelo Rafael Barrios Arias.

Rosales dijo que está a favor de separar las funciones administrativas y jurisdiccionales del TSE para que los partidos “no estén a cargo de impartir la justicia electoral”.

Portillo García opinó que el TSE debe limitar la participación de los partidos políticos que violen la normativa en tiempo de campaña.

El candidato Barrios Arias también está a favor de endurecer las sanciones contra los partidos políticos que violen el Código Electoral para que haya “un verdadero temor de los partidos” a cometer infracciones.