En los últimos 25 años hemos oído varias veces las mismas tristes historias: incautos ciudadanos entregan sus ahorros a personajes de poderosa labia que ofrecen pagar jugosos intereses y ganancias por su dinero, para luego terminar estafados de la manera más cruel.

Los nombres suenan en mis oídos: Finsepro, Crediclub, Fomiexport, Ágave y ahora “Mercado Forex”. Es la misma historia. En la vida cotidiana escuchamos la frase “si algo parece demaisado bueno, probablemente no es cierto”. La gente cae imprudentemente por el afán de ver multiplicado su dinero en muy corto tiempo. Demasiado bueno para ser verdad eso de que uno le da sus ahorros a alguien para que se los multiplique mientras usted ve una serie de Netflix. ¡Por favor!.

Si le ofrecen una tasa de interés demasiado alta, esa es la primera señal de alarma de que hay algo raro. La estafa piramidal está a la vista. Pregunte seriamente ¿Cómo es que estos tipos pueden ganar más que los bancos y además, compartir sus ganancias?

Una estafa piramidal se define como un esquema de negocios en el cual los participantes recomiendan y captan a más clientes con el objetivo de que los nuevos participantes produzcan beneficios a los participantes originales.​ En otras palabras, su dinero no está ganando nada, los estafadores probablemente ya se lo gastaron y necesitan el dinero de otros para pagarles. Cuando ya no pueden pagar más porque el número de clientes no es infinito, entonces estalla la burbuja y no pueden seguir el esquema y ahí se descubre todo.

Muy probablemente no podrá recuperar su dinero. Muchos de los afectados en los casos anteriormente descritos no pudieron recuperar nada. Sus fondos muchas veces terminan en la vida de lujos y derroches de los estafadores. ¿Será que alguna vez vamos a aprender? ¿Cada cuánto volvemos a oír de estas tristes historias?.