En la medida que resiste el embate de un feroz bloqueo, Cuba se ha convertido en un extraordinario enclave de ciencia y cultura en función social. Más allá de sus limitaciones y carencias, refleja el compromiso de un Estado con claras prioridades; un centro político por excelencia aportando a la paz resolviendo diversos conflictos en el mundo y un monumental emporio turístico internacional que en el presente trimestre festeja una de sus mejores temporadas, luciendo un ardiente sol de verano para los gustos de playa más exigentes, bajo el intenso azul de un hermoso cielo despejado.

Y, si de arquitectura colonial se trata, la Habana Vieja cumplirá en el presente 500 años y otras espectaculares ciudades del interior son destino inaplazable con centenares de museos y monumentos exhibiendo las mejores muestras de historia, ciencia, arte y cultura que resumen centurias de sufrimiento, astucia y creatividad, que han hecho de este noble pueblo un recio ejemplo de valentía, dignidad y solidaridad con el mundo.

Para las nuevas generaciones la tarea diaria es lograr, de manera creativa y con mucho sacrificio, sostener el presente; sentando bases sólidas que garanticen un futuro esperanzador. Esta gigantesca obra social es motivo de orgullo para la inmensa mayoría de cubanos, ha sido posible por la unidad de su nación, constituye un proceso único, cuyas características responden a complejas y particulares condiciones históricas. La mirada y confianza puesta en el futuro es decidida, su consigna: “desechar el lamento inútil, concentrándose en buscar salidas a los grandes retos de nación”, es válida para el resto de pueblos en vías de desarrollo, que también debemos convertir los desafíos en oportunidades y los reveses en victorias, en medio de nuestras propias contradicciones sociales.

Recientemente, el presidente Díaz-Canel hizo público ante la Asamblea Nacional del Poder Popular el informe del desempeño económico durante el 2018, cuyo crecimiento fue de 2,2 % del PIB; mientras, el primer semestre de este año consolidó un vigoroso 3,3 % del 3,7 % proyectado, en momentos en que la economía mundial se espera crezca en un 3,3 %. Entre sus principales exportaciones figuran: servicios médicos, tabaco, ron, langostas, frutas frescas, jugos concentrados, níquel y carbón.

El problema principal para el pleno desarrollo de sus capacidades, sigue siendo el cruento bloqueo económico impuesto por Estados Unidos, hoy llevado a límites por la administración Trump, restringiendo de manera severa el acceso a las divisas y mercados para sus productos, desatando una persecución financiera sobre sus activos, provocando dificultades para el abastecimiento de combustible, constantes amenazas a la inversión extranjera y desincentivo al turismo. Una clara estrategia orquestada con el propósito de asfixiar su economía, provocar mayores carencias, desestabilizar y subvertir a la población.

No obstante, el presidente Díaz-Canel también destacó con franqueza y transparencia otro bloqueo, el interno: los propios errores y deficiencias que también provocan desabastecimiento; los nudos que amarran la creatividad, el trabajo, la innovación, provocando acomodamiento; la falta de iniciativa para alcanzar soluciones, burocratismo, escasa sensibilidad y calidez de funcionarios públicos a diferente nivel, que con su desidia también bloquean el avance del proceso.

El turismo constituye la locomotora que mueve buena parte del dinamismo cubano acompañado de la producción azucarera que alcanzó 1,327,000 toneladas; 39,200 toneladas de extracción petrolera, producción modesta que contribuye a la generación eléctrica; 77,700 toneladas de arroz; 47,400 toneladas de frijol; 26,500 toneladas de harina de soya; 12,100 toneladas de maíz; 895 millones de huevos; 60,000 toneladas de carne de cerdo; 47,000 toneladas de carne bovina; 158,500,000 litros de leche fresca; 825,000 toneladas de cemento y 26,840 toneladas de acero. A lo anterior suma una inversión extranjera por $1,485,764,000.

En la parte social además de logros en educación y salud, se destaca la construcción de 15,748 viviendas entre el Estado y privados, más la recuperación de 4,785 viviendas reconstruidas después que fueron afectadas por fenómenos climáticos. Esto aún no es suficiente para satisfacer las demandas de la población; sin embargo, es clara la visión social de ese Estado.

La excelencia cubana en la formación profesional, científica y técnica es uno de los distintivos que mejor caracterizan los logros de esa sociedad, constituye la reserva humana que permite en la actualidad que Cuba sostenga un esfuerzo de cooperación internacional en el que participan 33,000 profesionales voluntarios en 85 países, prestando servicios de salud, educación, deportes y otras especialidades. Estas capacidades no deben ser desaprovechadas por países como el nuestro; por el contrario, es necesario fortalecer las relaciones diplomáticas, de comercio y amistad. Lejos están aquellas épocas en las que la ideología separaba a esa hermana nación con el empresariado o a los políticos de derecha, que gustosos hoy caminan por las calles de La Habana.