La compañía, el mayor promotor inmobiliario del país en facturación, tiene enormes deudas y podría quebrar. /AFP


Los mercados internacionales se mantienen agitados desde la semana pasada, atentos a cómo evoluciona las tensiones financieras del grupo chino Evergrande que no solo amenazan con una crisis para la economía del gigante asiático si no con expandirse al resto del mundo.

La semana pasada, Evergrande reconoció el riesgo de incurrir en impago ante las dificultades para obtener la liquidez necesaria por la suspensión de los trabajos en varios de los proyectos desarrollados por la compañía.

La firma teme que no pueda ser capaz de asumir sus obligaciones, superiores a $300,000 millones, lo que genera el temor entre compradores, inversores y contratistas de una quiebra que tendría repercusiones en la segunda economía mundial.

¿Quién es Evergrande?


El grupo fue fundado en 1996 por Xu Jiayin, que se convirtió en el hombre más rico de China durante el boom inmobiliario del país en los años 1990.

El magnate compró en 2010 un club de fútbol en dificultades y lo renombró Guangzhou Evergrande, que ha ganado ocho ligas y ha contado con estrellas como el brasileño Robinho o el colombiano Jackson Martínez.

El gigante es una de las mayores empresas privadas de China y uno de los líderes internacionales en la promoción inmobiliaria. Tiene además filiales en sectores como la automoción y las finanzas.







Este grupo mantiene más de 1.4 millones de viviendas aún en plena construcción, que ya no puede terminar ni entregarlas a sus propietarios. Totalmente acorralado, ofrece a sus acreedores los pagos adeudados en especie, como terrenos o plazas de estacionamiento. Ofertas por lo general rechazadas por los interesados.

Mercado reacciona y temen crisis.


El anuncio sobre sus problemas financieros se acompañó de extensas protestas en la sede central de Evergrande en Shenzhen, en el sureste de China, de usuarios que reclaman al gigante inmobiliario responda con sus contratos.

De las calles, el temor se traslado a las bolsas y los mercados asiáticos se hundieron ayer ante los temores de la quiebra del grupo. Hong Kong registró pérdidas de un 3.3 %, mientras que Evergrande llegó a desplomarse casi un 19 % antes de terminar la jornada con un 10 %.

Decenas de inversores y propietarios nerviosos manifestaron la semana pasada en la puerta de la sede del gigante inmobiliario chino Evergrande. "A nuestro jefe se le deben 20 millones de yuanes [$3.1 millones], y a mucha gente aquí se le debe aún más", dijo a la AFP un obrero de la construcción que solo dio su apellido Chen. /AFP
 

"Una quiebra de Evergrande podría dañar la confianza de los consumidores si afecta a los depósitos pagados por los hogares para casas que todavía no han sido completadas, pero asumimos que el gobierno actuará para protegerlos", dijo la agencia de calificación Fitch.

La tensión se trasladó también a la bolsa en Nueva York que cerró la jornada del lunes en una de sus peores sesiones del año. "La conmoción en el sector inmobiliario de China sigue sacudiendo los mercados mundiales", señaló Chris Low, economista jefe de FHN Financial.

"Evergrande debe pagar intereses esta semana y hay fuertes chances de que la empresa no pueda hacerlo", dijo este analista. Las acciones de otros promotores inmobiliarios también caen y los inversores temen un contagio hacia todo el sector.

Tal es el caso de Zhang Yuanlin, presidente de Sinic Holdings Group, que vio desmoronarse su patrimonio neto desde $1,300 millones hasta $250.7 millones, de acuerdo a la revista Forbes, puesto que su empresa se vio obligada a paralizar sus operaciones en Hong Kong tras una caída del 87 % del valor de sus acciones en la bolsa local.

Complejo residencial construido por el gigante inmobiliario en Taicang, Suzhou, China. La situación de Evergrande "amenaza con frenar el crecimiento chino, la segunda economía más grande del mundo y el mayor consumidor de crudo. /AFP

China tiene capacidad de amortiguar el golpe, dice OCDE.


Laurence Boone, economista jefe de la OCDE, aseguró que China tiene capacidad para "amortiguar el golpe" de Evergrande y reducir el temor por la economía china e incluso mundial.

"Creemos que las autoridades chinas tienen la capacidad fiscal y monetaria para amortiguar el golpe", dijo Boone el martes en una conferencia de prensa sobre las previsiones económicas mundiales del organismo internacional para 2021 y 2022.

Esta semana, algunos observadores empezaron a hablar de un posible "Lehman chino", en referencia al colapso del banco estadounidense en 2008 y la crisis que desencadenó en el sistema financiero mundial.

La OCDE calcula que una caída del 2 % de la demanda china en dos años, lo que de momento no está previsto, podría reducir la actividad económica mundial en un 0.5 %.

El sector inmobiliario es clave para la economía china. Representa alrededor de una cuarta parte de su PIB y fue fundamental en la recuperación económica tras la pandemia.

En cuanto al posible impacto de una quiebra de Evergrande en el ámbito financiero, la economista jefe de la OCDE aseguró que "la conexión entre los mercados financieros de China y los otros es menor que la que vemos en el mundo occidental".