Antes de construir, remodelar o ampliar una vivienda, es necesario que los propietarios efectúen una solicitud a la municipalidad para la obtención de un permiso de construcción, evitando así, consecuencias legales que van desde multas hasta el retiro de estructuras construidas en las propiedades.

Para efectuar la solicitud de los permisos se deben presentar una serie de documentos a la Unidad de Catastro de la alcaldía a la que pertenece el territorio donde está construyendo, para que posteriormente se realice una inspección por parte de la municipalidad al inmueble.

El proceso durará entre tres y cinco días, y el precio para la obtención de los permisos dependerá de las ordenanzas de cada municipalidad, rondando entre los $15 y $20 por pared, entre $500 y $600 por la construcción de otro piso en la casa, y en el caso de ser una construcción de una nueva casa dependerá del costo de la misma.

Durante este tiempo, la municipalidad revisará la propiedad y las líneas de construcción, en donde se revisarán las distancias marcadas en las escrituras de la propiedad, garantizando que se respeten las líneas de construcción y evitando que se traspasen zonas verdes, calles, aceras, cunetas, o propiedad privada.

“Si se llevan un pedazo de la calle o cuneta sí actuamos nosotros, porque los espacios públicos son de administración de la municipalidad, la multa depende de la gravedad de la situación” indicó Kevin Alfredo Navarrete, jefe de la Unidad Tributaria Municipal y Catastro de la Municipalidad de Aguilares.

Si resultare un problema con las líneas de construcción, catastro informará al propietario cuál es el límite al que puede llegar, o por otro lado, podrá recomendarle que retire la pared o construcción efectuada porque sobrepasa lo permitido.

Navarrete señaló que en esta ciudad se han dado casos de personas que no acatan las indicaciones de la unidad de catastro, y por consiguiente deben retirar o derribar parte de lo ya construido por no acatar las indicaciones cuando se efectuaron.

El experto recomienda a las personas que al momento de querer remodelar, ampliar o construir una vivienda, realicen el permiso de construcción en la municipalidad previo a iniciar las obras, para evitar gastos innecesarios a los propietarios.