El defensor del expresidente del Banco Multisectorial de Inversiones (BMI), Mario Machado, señaló que el fallo del Tribunal Tercero de Sentencia era esperado luego que ellos denunciaran a los jueces Wilfredo Hernández y Rosa Delmy Hernández Ávalos ante la Fiscalía General de la República.

“Voy a ser objetivo. ¿Qué podíamos esperar de dos jueces que los tenemos denunciados penalmente?, de dos jueces que a esta defensa lo declararon enemigo capital, de dos jueces que han sido denunciados directamente por el señor Angelucci”, dijo Machado esta tarde, luego de escuchar la condena de 10 años que dos de los jueces del Tribunal impusieron a al expresidente del BMI, Nicola Angelucci.


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"Yo considero que es una medida revanchista, porque nosotros tenemos una denuncia judicial que le vamos a dar continuidad, porque el hecho que los jueces que hayan decretado una detención y haber mentido en audio y video que era una resolución consensuada por los tres jueces tiene nombre que es delito", añadió Machado.

El defensor hace referencia a que el 24 de enero, los dos jueces ordenaron la captura de Angelucci, cuando este no llegó al juicio. La defensa del expresidente del BMI alegó que estaba enfermo y había acudido a un hospital, pero que primero informó que estaba en uno y luego en otro.

En ese momento, el Tribunal ordenó al Instituto de Medicina Legal que fuera a evaluarlo, pero un empleado de ese juzgado fue a uno de los hospitales que la defensa dijo a los jueces y no lo encontró, al acudir al segundo hospital lo encontró,y que ingresó una hora después de la indicada por la defensa.

Los jueces dijeron que era una sospecha de que no quería comparecer y por eso le giraron orden de captura; ese arresto fue revocado al confirmar que estaba enfermo y al asistir al juicio, los juzgadores le pusieron un brazalete electrónico.

Ante esa orden de captura hecha por los jueces, la defensa de Angelucci alegó que era arbitraria y que habían cometido privación de libertad, actos arbitrarios y falsedad ideológica, esto último porque la jueza presidenta Heysel Peraza dijo que ella no decidió ordenar la captura, cuando los jueces acotaron que la decisión fue unánime.