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Al menos 345 personas que tienen "vínculos" con las peligrosas pandillas de El Salvador intentaron enrolarse en la Fuerza Armada, aseguró el jueves el ministro de Defensa, René Merino Monroy.

"Hay algunos (aspirantes a reclutas) que no calificaron por tener vínculos con pandillas", aseguró Merino Monroy en declaraciones a la prensa.

Por orden del presidente Nayib Bukele, la Fuerza Armada mantiene abierto un proceso de reclutamiento voluntario de 3.000 personas que se espera ingresen a las filas castrenses a más tardar a inicios del próximo año, para que el ejército tenga mayor disponibilidad de soldados que apoyen en labores de la seguridad pública que combate la violencia delincuencial.

Merino Monroy explicó que las personas vinculadas con las pandillas que buscaban ingresar a la Fuerza Armada fueron detectadas mediante "rigurosas" pruebas de selección que se realizan en varios cuarteles militares del país.

"Tenemos diferentes protocolos de selección, hacemos entrevistas, pedimos (solvencias) de antecedentes penales y policiales, hacemos entrevistas, exámenes psicológicos en donde se puede detectar si la persona tiene indicios de pertenecer a pandillas", explicó el funcionario.

Actualmente el gobierno salvadoreño impulsa un plan denominado "Control Territorial" que implica presencia policial y militar en unos 17 municipios del país, entre ellos la capital San Salvador, en donde se busca contener las extorsiones de las pandillas.

Pero también con ese plan, el gobierno impulsa programas sociales en comunidades pobres en varias zonas del país en donde se busca que principalmente los jóvenes se involucren en actividades deportivas, culturales, educativas y de capacitación laboral con el propósito de evitar que se vinculen con las pandillas.

Las pandillas en El Salvador tienen unos 70.000 miembros de los cuales casi 17.000 están encarcelados. Pertenecen en su mayoría a la Mara Salvatrucha (MS-13) o a su rival Barrio 18.

El Salvador se mantiene como uno de los países sin guerra más violentos del mundo con un promedio de 51 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2018, en su mayoría atribuidos a las pandillas.