El déficit fiscal global, que incluye las pensiones, llegaría en 2019 a un 3.7 % del Producto Interno Bruto (PIB) y sería el nivel más alto desde 2016, advirtió ayer el analista Luis Membreño, de la firma Luis Membreño Consulting.

Se conoce como déficit fiscal cuando los gastos de un Gobierno son mayores que sus ingresos. En el caso de El Salvador, descartó el especialista, al término de 2016 fue de 3.1 % del PIB y luego se redujo a 2.5 % en 2017. Sin embargo, para este 2018 se rompe esa tendencia y el Ministerio de Hacienda prevé un déficit de 2.7 %.

Con base a los datos del anteproyecto del Presupuesto General de la Nación de 2019, se prevé que el déficit del Sector Público no Financiero (SPNF) para el próximo año llegue al 3.7 % del PIB, el porcentaje más alto de los últimos tres años.

Las estimaciones indican que el peso del déficit en el SPNF representará $614.5 millones y al sumarle los compromisos previsionales, que serían $358 millones, el déficit fiscal global para el próximo año llegaría a los $972.5 millones.

Esos $358 millones corresponden a las trasferencias que debe realizar el Gobierno para pagar pensiones a cargo del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) y del Instituto Nacional de Pensiones de los Empleados Públicos (INPEP).

Al respecto, Membreño enfatizó “que son cantidades muy significativas y el déficit se vuelve algo muy preocupante para el próximo año”. Si la Asamblea Legislativa “aprueba este presupuesto como ha sido planteado, lo que vamos a tener es un problema mayor en los próximos años”, agregó durante un foro sobre las perspectivas económicas, fiscales y de pensiones.

 

Aumenta el gasto

El rubro de gasto y concesión neta de préstamos entre enero y septiembre de 2018 alcanzó los $4,691.1 millones, equivalente a un crecimiento de 13.5 % respecto al mismo período de 2017, indican las estadísticas del Ministerio de Hacienda, recopiladas por el Banco Central de Reserva (BCR).

Las estadísticas del Banco Central revelan que el gasto acumulado en los primeros nueve meses de 2018 fue $558.9 millones adicionales a los $4,132.27 millones reportados en el mismo período en 2017.

Respecto a los ingresos reportados de enero a septiembre pasado, el BCR registra $3,834.5 millones, es decir, una diferencia contra los gastos de $856.6 millones.

Reducir el gasto es una de las principales observaciones que ha propuesto el Fondo Monetario Internacional (FMI) a El Salvador, así como disminuir el ratio de la deuda para consolidar las finanzas públicas. Para ello, propone un ajuste fiscal de 2 % del PIB entre 2019-2020. Sin embargo, el actual Gobierno ha reafirmado que será la siguiente administración del Ejecutivo que tome la decisión de aplicarlo.

No haber tomado medidas para reducir ese gasto y el ratio de la deuda pública en los últimos 10 años “será más alto para los salvadoreños”, enfatizó Carolina Alas de Franco, del Departamento de Estudios Económicos de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades). La especialista se mostró preocupada porque “vamos en sentido contrario al ajuste fiscal”.