El déficit fiscal de El Salvador experimentó un incremento de 200 % en 2020 y cerró en su máximo histórico de $2,477.9 millones, indican las estadísticas del Banco Central de Reserva (BCR).


En economía se conoce como déficit fiscal a la brecha que surge cuando los ingresos del Gobierno son inferiores a los gastos. Es muy parecido cuando una familia gasta más que lo que recibe en un mes, una diferencia que en el caso del Ejecutivo suele ser cubierta con deuda que se emite en el mercado internacional o local.


La brecha se disparó en 2020 por el incremento del gasto público frente a una caída de los ingresos por a la crisis económica por la pandemia del covid-19. En la última actualización del sector fiscal, el BCR destacó que el déficit aumentó $1,652.63 millones a lo largo de 2020 y equivale a una alza de 200 % frente a los $825.27 millones de 2019, además de ser la cifra más alta en el registro de la institución en los últimos 30 años.


El Banco reporta que los ingresos y donaciones del Gobierno representaron $5,760.68 millones, mientras que los gastos y concesión neta de préstamos significaron $7,967.86 millones, es decir, una brecha de $2,207.18 millones. Al sumar los $270.71 millones derivados del sistema de pensiones, resulta un déficit fiscal de $2,477.89 millones.



El gasto se disparó


El Gobierno reportó al cierre de 2020 ingresos y donaciones por $5,760.68 millones, equivalen a una caída de $374.46 millones, un -6.10 %, frente a los $6,135.14 millones de 2019. Esto se debe principalmente por menos ingresos en la recaudación de impuestos y contribuciones tras el cierre de la economía por más de cinco meses.


El Ministerio de Hacienda reporta que la carga tributaria cayó $297.6 millones en 2020 frente al año anterior, aunque la suma se eleva a $541 millones si se consideran las proyecciones presupuestarias.











El Icefi calcula que el déficit fiscal de El Salvador en 2020 presentará el 10 % del Producto Interno Bruto. Es el más alto de Centroamérica.



Por su lado, los gastos y concesión neta de préstamos llegaron a $7,967.86 millones. La cifra muestra un incremento de 20.45 % y es $1,352.96 millones más que los $6,614.9 millones reportados en 2019.


Dentro de este último apartado se encuentran los gastos corrientes que significaron $6,819.75 millones en 2020, un incremento de 18.49 % contra los $5,755.78 millones que Hacienda registró en 2019. Estos compromisos crecieron $1,063.97 millones.


El gasto en consumo también aumentó 6.8 %, pasó de $3,932.17 millones en 2019 a $4,199.72 millones en 2020, es decir, que se incrementaron $267.55 millones. Por su lado, el pago de intereses por la deuda significó la salida de $1,081.36 millones, 9.11 % más delos $991.06 millones pagados el año anterior.


Por su lado, los compromisos del sistema de pensiones significaron $270.71 millones, una brecha que se redujo -21.6 % contra los $345.51 millones de 2019.


Dentro de los sectores que tuvieron una reducción está la inversión bruta que se colocó en $636.70 millones (un -20.24 %) y los gastos de capital en $688.11 millones (-19.91 %), así como las amortizaciones de deuda que significaron $349 millones (-67.74 %).



El déficit fiscal aumentaría en 2021 por sobrestimación de ingresos


Pese a las proyecciones oficiales de un menor déficit fiscal para 2021, el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) advierte que la brecha podría ser mayor por sobrestimaciones en los ingresos tributarios contemplados en el presupuesto.


Desde que se presentó el anteproyecto del presupuesto de 2021 a la Asamblea Legislativa, el Icefi advirtió que el documento tenía una sobrestimación en $625 millones de ingresos sobre todo por un incremento injustificado del Impuesto al Valor Agregado (IVA).


Medina Bermejo, economista sénior y coordinador del área de Análisis Macrofiscal del Icefi, destacó que el déficit esperado para 2021 es de 4.1 % como proporción del Producto Interno Bruto (PIB), 5.7 puntos inferior al 10.5 % previsto para el cierre de 2020.


“Advierto de que este 4.8 % está tomando en consideración ese aumento totalmente injustificado y no esperable de la carga tributaria. Dado el comportamiento normal de la carga tributaria y el nivel de gastos previstos, El Salvador, si no obtiene esa recaudación, estaríamos de un déficit cercano del 7 %”, explicó durante la presentación de los escenarios fiscales para Centroamérica.