En 2018, el SPNF gastó $694 millones más de lo que percibió en ingresos. / DEM


El déficit fiscal de El Salvador, incluyendo pensiones, creció 9.13 % al cierre de 2018 y alcanzó los $694.44 millones, indican estadísticas publicadas la semana pasada por el Banco Central de Reserva (BCR).

Este indicador muestra la diferencia entre los ingresos y gastos del Sector Público No Financiero (SPNF, que incluye al Gobierno Central y las empresas públicas no financieras). El déficit aparece cuando los gastos superan a los ingresos y es lo que precisamente sucedió en 2018.

Los gastos del SPNF ascendieron a $6,390.44 millones en 2018, pero los ingresos y donaciones sumaron $6,061.99 millones, resultando en una diferencia de $328.45 millones. Al sumar los $366 millones originados por las pensiones, el déficit fiscal del SPNF llega a $694 millones.

Respecto a 2017 -cuando representó $631.01 millones-, el déficit fiscal del año pasado aumentó en $63.43 millones (9.13 %). Según los datos del BCR, el déficit acumuló cuatro años consecutivos de descensos desde 2014, tendencia que se interrumpió en 2018.



Gastos crecen más

Durante 2018, los gastos del SPNF crecieron a mayor ritmo que los ingresos. Mientras los gastos aumentaron en $433.65 millones, los ingresos lo hicieron en $175.82 millones.

Los gastos de consumo, seguidos de la inversión pública y el pago de intereses de la deuda, son los que impulsaron los desembolsos del SPNF.

Los gastos de consumo sumaron $3,758.78 millones en 2018, un aumento de $191.66 millones (5.1%) respecto al año anterior.

La inversión bruta del SPNF, que había estado deprimida en años anteriores, se recuperó y alcanzó $821.08 millones en 2018, $154.63 millones más que en 2017 (18.83 %).

Los intereses de la deuda pública llegaron a $924.08 millones, un incremento anual de $124.23 millones (13.44 %).

En cambio, las pensiones registraron un descenso, atribuido a los efectos de la reforma previsional aprobada en 2017. El gasto pasó de $560.39 millones en 2017 a $366 millones en 2018, una reducción de $194.39 millones.

Este ahorro, sin embargo, fue contrarrestado por los gastos corrientes. Los gastos de consumo y de intereses forman parte de los gastos corrientes, los cuales totalizaron $5,502.06 millones, $288.44 millones más que en 2017.

La inversión, en tanto, forma parte de los gastos de capital y éstos llegaron a $888.54 millones, $144.99 millones adicionales.