La ministra de Salud, Ana Orellana, advirtió ayer que El Salvador está en zona de “peligro”, por dengue ante los altos índices larvarios y los 7,600 casos sospechosos de la enfermedad.

“Estamos en una zona de peligro, que si no hacemos más medidas, todavía, de las que ya estamos haciendo y que vamos a hacer a partir de la próxima semana, esto sí se nos puede complicar, pero no estamos en la situación ni de Honduras, ni de Guatemala”, afirmó. Según el boletín epidemiológico, hasta la semana 28 del año, se registran 7,642 casos sospechosos de dengue, mientras que en 2018, en un mismo periodo hubo 2,767.

El boletín indica que hay 12 municipios con afectación moderada, 95 registran incidencia leve y 155 municipios sin afectación estadística significativa.

Los municipios con afectación moderada por la enfermedad son: Atiquizaya y el Refugio de Ahuachapán; San Sebastián Salitrillo y Santa Ana, de Santa Ana; Salcoatitán, San Antonio del Monte, Santa Catarina Masahuat y Sonsonate, de Sonsonate; Lourdes Colón y Quezaltepeque, de La Libertad; Guazapa y Nejapa, del departamento de San Salvador.

Ayer, la ministra de Salud explicó que emitir una alerta depende de la cantidad de personas fallecidas, casos sospechosos y del índice larvario.

Orellana aseveró que la clave para combatir el dengue es la eliminación de los criaderos de zancudos

“El zancudo no tiene código, puede estar en agua limpia y agua contaminada, incluso aguas negras, la gente cree que en aguas negras no se va a criar zancudos y sí se va a criar”, sostuvo.

De acuerdo a las estadísticas del Minsal, dos personas han muerto por la enfermedad y otras nueve muertes son investigadas, para confirmar o no si el dengue fue la causa.

La funcionaria aseguró que la cepa 2 afecta al país y es la más “virulenta”, por lo que pidió a la población no automedicarse y que consulten a los menores síntomas.