El dinero no da la felicidad, y en el caso del Chelsea, tampoco da los goles necesarios para ganar los partidos ya que ante el Fulham acumuló su segundo empate a cero consecutivo.

Tuvieron los "blues" las ocasiones para llevarse el partido pero un intenso equipo visitante, en línea con la gran temporada que está cuajando, supo aguantar y llevarse un punto del derbi de Londres.

Se abría el capítulo 22 de esta Premier League en Stamford Bridge con un partido entre el Chelsea y el Fulham donde el conjunto local iba a ser mirado con lupa en su primer compromiso después de un mercado invernal en el que se ha gastado $329,5 millones.

Así, las firmas más caras, Enzo Fernández y Mykhailo Mudryk, comenzaron el partido desde el once titular al que también se adhirieron los españoles Kepa y Cucurella.

Ni en el caso del argentino, porque su juego pasó más bien desapercibido, ni en el del ucraniano, porque se marchó al banco en el descanso, los aficionados blues pudieron extraer demasiadas conclusiones.

En cuanto a su equipo, el Chelsea, lo cierto es que se movió entre el dominio y la dominación. Es decir, por momentos tuvo el control del partido y por otros era el Fulham quien mandaba con la intensidad envidiable de la liga inglesa.

Un disparo de Andreas Pereira a punto estuvo de corroborarlo en el marcador pero Kepa estuvo muy acertado con una manopla fuerte. A eso, respondería Havertz a los pocos minutos pro tampoco atinó a marcar. Su vaselina sobre Leno se estrelló en el palo siendo la mejor ocasión de un partido que se marchó al descanso sin goles.

Ya tras el descanso, el partido cogió un tinte más azul Chelsea que blanco Fulham aunque lo cierto es que los locales no gozaban de las ocasiones para adelantarse en el marcador.

Con el mercado de fichajes que han hecho, resulta irónico decir que echan en falta un "9" puro los de Graham Potter pero es la verdad. Las combinaciones en ataque no pasaban de los tres cuartos y así, el partido avanzaba en sus minutos sin que hubiera un gol que le diera la victoria.

Tampoco se los dio los cambios (Sterling, Madueke, Azpilicueta y Fofana) aunque este último estuvo a punto de marcar tras una jugada espectacular que salvó Reed bajo palos en el minuto 80.

Ahí tuvo el 1-0 el Chelsea pero nada. Se tuvo que conformar con el empate, el segundo consecutivo sin goles y con la esperanza de que el futuro le de los frutos que, de momento, el presente le niega.