El conjunto británico ha avisado al club catalán que espera que la situación financiera blaugrana no sea un impedimento para que le lleve a cabo el pago por el jugador brasileño.

Andrea Radizzani, propietario del Leeds United, no quiere sobresaltos después de haber vendido a Raphinha por 55 millones de dólares más variables.

"Si no paga, tendremos un problema global que saldrá en todos los medios del mundo", comentó en un medio inglés.

Además, Radizzani dejó claro que antes de aceptar a la oferta del Barça había roto un acuerdo previo con el Chelsea debido a las insistencias del jugador.

"Para mí, el trato con el Chelsea, se hizo y cuando tengo un trato, mi palabra es mi palabra... Me sentí avergonzado de llamar a Todd Boehly (nuevo dueño del Chelsea) y cambiar mi postura", aseguró.

"Hicimos el trato con el Chelsea porque el jugador quería irse y estaba abierto a escuchar ofertas de clubes de la Premier League... pero desafortunadamente, digamos que las influencias del Barcelona convencieron al jugador de esperar, esperar... hasta que pudieran encontrar una solución", añadió.

Raphinha fue fichado de forma controversial por el Barcelona el pasado mes de julio luego de ser casi nuevo jugador del Chelsea inglés.