Confianza del mercado, la eliminación del impuesto a las operaciones financieras y el ingreso de más remesas a las familias salvadoreñas favorecieron los depósitos bancarios en 2019, pues mostraron su crecimiento más importante de los últimos cinco años, detalló ayer la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa).

Los bancos que operan en El Salvador reportaron al cierre del año pasado una cartera de depósitos de $13,679 millones, esto equivale a un crecimiento de $1,352 millones adicionales frente a los $12,327 millones que se registraron al término de 2018. Estos resultados reflejan un desempeño del 11 % y es el ritmo más alto desde 2014.

La cartera de depósitos decayó en 2014 en -1 % pero en 2015 se recuperó y alcanzó un dinamismo del 5.5 %. Luego, en 2016 registró un avance más lento de 2.6 % y se recobró en 2017 al alcanzar un crecimiento del 10.4 %. Para 2018 el crecimiento fue de 5.2 %, hasta llegar al 11 % de 2019.

Abansa registra que el crecimiento de los depósitos responde en mayor proporción a los ahorros en cuenta corriente con un incremento de $465 millones, así como de ahorro en $517 millones. “Se nota que fueron las captaciones de empresas y de personas las que influyeron más, de manera determinante, en esta tasa de crecimiento”, indicó Luz María de Portillo, directora ejecutiva de Abansa.

Portillo detalló que este dinamismo responde a que la “confianza prevalece” por parte de los salvadoreños y las empresas, así como a la eliminación del impuesto a las operaciones financieras y las remesas.

Los ahorros custodiados por los bancos “realmente mejoraron la liquidez con este incremento (de 11 %) y ha sido positivo porque hay más recursos disponibles”, sumó laejecutiva de Abansa al explicar que los depósitos se mantienen como la principal fuente de fondeo de las instituciones bancarias con una representación de hasta el 82.7 %.



En segundo plano se encuentran los préstamos recibidos por los bancos por $1,880.8 millones y los títulos valores alcanzaron $971.5 millones en 2019. En total, las instituciones bancarias dispusieron de $16,531 millones en su consolidado de fuentes de fondeo.

Una banca saludable

Los resultados bancarios del año pasado muestran que el sector “continúa siendo muy sólido y estable”, aseguró Raúl Cardenal, presidente de Abansa. “Hay suficiente liquidez en el sistema para apoyar el crecimiento del sector económico”, aseguró.

Esta gremial reporta que la cartera de préstamos llegó a $13,162 millones al término de 2019. Un monto que equivale al 49 % del Producto Interno Bruto (PIB) de El Salvador estimado para ese año y muestra un crecimiento anual de 5 %.

Los bancos otorgaron $629 millones adicionales frente a los $12,533 millones del año anterior. Ese crecimiento de 2019 es, en tanto, inferior al desempeño mostrado en 2018 cuando se registró un avance de 5.6 %.

Por su parte, las tasas de interés pasivas (depósitos) a más de un año se mantuvieron estables en 6.45 %, mientras que las activas (préstamos) mostraron una tendencia a la baja al pasar de un 9.59 % de 2018 a 8.67 % en 2019.