Un grupo de 50 personas se han negado a ir a cuarentena en la frontera y permanecen ahí, a la espera de otra alternativa. / Juan Carlos Villafranco


Bajo un sol ardiente, con maletas en sus manos y poco dinero en sus bolsillos, un grupo de unos 50 salvadoreños que buscaban regresar al país, desde la noche del pasado 11 de marzo, por la frontera Las Chinamas, muestran su descontento debido a que las autoridades del Ministerio de Salud (Minsal) y de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), les pidieron someterse a una cuarentena de 30 días.

Sentados bajo la sombra de uno de los pocos árboles que están cerca del puente de Las Chinamas, paso fronterizo ubicado en Ahuachapán, Efraín Barraza y Luis Monge, ambos catedráticos universitarios, esperan que tanto los médicos del lugar u oficiales de migración, les brinden una solución diferente a la cuarentena, porque aseguran en Guatemala no hay ningún caso de coronavirus.

“La única respuesta que nos dan es que nos vamos para cuarentena, a revolvernos con la gente del aeropuerto, y todos nos negamos porque venimos de un país asintomático de coronavirus, esa es nuestra negación, no es que no queremos asumir los protocolos del ministerio”, asevera Efraín Barraza.

Según explica Barraza, el 11 de marzo salieron del país desde la 8:00 de la mañana, rumbo a la Universidad de San Carlos, con el objetivo de preparar un congreso centroamericano de sociología y realizar otros trámites académicos pero al regresar a El Salvador, por Las Chinamas, no les dejaron ingresar, luego que otros salvadoreños sí pudieron pasar la frontera.

Los maestros universitarios están atrapados en la frontera Las Chinamas, pues se niegan a ir a cuarentena, porque vienen de Guatemala, un país sin coronavirus. / J.C. Villafranco


Asimismo, Luis Monge indica que después que cruzaron el puente, limítrofe entre El Salvador y Guatemala, el personal de Salud y la DGME, “no sabían qué hacer” con los salvadoreños que intentaban retornar. No obstante, Monge manifestó estar molesto porque conductores de camiones con mercaderías ingresaban “sin pasar por mayor control”.

“Nos molestan dos cosas: ¿Qué son más importantes? las mercancías que transitan libremente -porque han pasado más de 100 camiones- que las personas que estamos en este momento en condiciones muy adversas. Segundo que solo nos ofrecen el albergue de Jiquilisco, ahí hay gente que viene de países que sí ya tienen contaminación del coronavirus”, afirma Monge.

Las quejas en la aduana continuaron, aproximadamente a las 2:00 p.m., de ayer, una pareja se acercó a un médico que explicaba a las personas en qué consistía el protocolo de prevención de la enfermedad y por qué debían ingresar en cuarentena.

La pareja cuestionó la razón de estar aislados junto a personas del Aeropuerto Internacional San Óscar Romero, y argumentaron que ahí sí podrían adquirir el Covid-19, si llegaban donde había posibles infectados.

El médico les respondió que lo único que el Gobierno busca garantizar es que todo salvadoreño cumpla con las disposiciones de prevención del coronavirus.

Los conciudadanos que están en Las Chinamas, también señalaron que ellos tienen que pagar sus propios alimentos, agua y alquiler del baño para poder asearse.

Además que lo único que tienen para protegerse del sol o frío es un canopi instalado en la calle.

En la frontera Las Chinamas solo hay un canopi para hacer chequeos y para esperar. / J.C. Villafranco.