El Museo de Historia Natural de El Salvador (MUHNES) descubrió improntas fósiles de peces, hojas, grama y otros elementos vegetales en el municipio de El Paraíso, Chalatenango, durante excavaciones realizadas este mes.

“Hemos encontrado gran cantidad de peces, algunos de ellos completos; en otros casos se observan espinas, un cráneo de bagre, se han recolectado hojas, y muchos fragmentos de grama y de ramas. Esto indica que éste era un cuerpo de agua hace aproximadamente 2.5 millones de años. Son sedimentos de un fondo laguna, porque no hay mucha evidencia de corrientes, sino que el suelo se fue asentando y quedó con unos horizontes muy planos. Este fue uno de los lagos intermontanos, el más grande del país. Actualmente, el río es parte de la cuenca del río Lempa”, dijo el técnico en paleontología, Daniel Isaí Alvarenga.

A los materiales encontrados se les hizo conservación in situ por parte de los conservadores del museo, Jennifer Benavides y Ernesto Novoa, quienes han recortado las improntas para llevar las piezas al taller de conservación en el MUHNES a brindarles la atención requerida y permitir la identificación al taxón o grupo más específico. “Si es posible, hasta el género de los peces o por lo menos hasta la familia, y así tener idea de cómo era el ambiente o qué tipo de fauna o flora era la que se encontraba en el lugar hace millones de años”, explicó Alvarenga, quien trabajó con su colega Daniel Aguilar en esta excavación.

Al respecto, la directora del MUHNES, Eunice Echeverría, dijo que cada vez que se hacen estos descubrimientos el país gana porque se conoce su historia natural. “En este caso, cómo ha ido surgiendo la vida, qué especies a lo largo de la evolución se mantienen. Habría que ver si algunas especies de las cuales se han encontrado fósiles sobreviven actualmente, como ha sucedido con caimanes y venados, porque eso ayuda a entender los mecanismos que la fauna y flora han tenido para los eventos de cambio climático del pasado, y cómo poder enfrentar ahora este fenómeno natural”.



Echeverría agregó que estos hallazgos dan la oportunidad de conocer más de los sitios culturales. “La paleontología, al igual que la arqueología, nos está permitiendo conocer el pasado y ver de qué manera podría implementarse para beneficio de la población local un sitio donde la comunidad pueda comentarle a los turistas qué tipo de fauna y flora fósil se encuentra en el lugar, capacitar a guías turísticos locales, para que también la paleontología sea un medio de desarrollo en beneficio de la comunidad”.

En ese sentido, el representante de la ADESCO, Asociaciones de Desarrollo Comunal, de Las Aradas, José Galdámez, pidió apoyo al Gobierno para que se les conserve el yacimiento paleontológico que poseen. “Nosotros hemos aprendido bastante porque hemos visto cosas que no nos imaginábamos que pasaran de esta manera. A mí me gustaría que lo dieran a conocer para que en un futuro podamos tener personas que puedan venir”.

Para analizar los materiales descubiertos se pedirá apoyo a especialistas nacionales en el área de ictiología y se contactará con paleontólogos especialistas extranjeros. “Se va a tener las dos gamas de apoyo para confirmar las especies de peces que han sido encontradas y confirmar si, al igual que los venados o que los caimanes, lograron traspasar y sobrevivir como especie los cambios climáticos y los eventos geológicos que han sucedido desde que la región existe”, acotó Echeverría.