La Unidad Especializada Antihomicidios de Fiscalía General de la República (FGR) y la División Élite contra el Crimen Organizado (Deco) de la Policía Nacional Civil (PNC) capturaron ayer en la madrugada a 11 de 14 miembros de la corporación policial, quienes supuestamente integraban un grupo de sicarios que operaban en los departamentos de Usulután y San Miguel.

De acuerdo al informe brindado por las autoridades, durante el operativo también detuvieron a otras 11 integrantes de la estructura, que habrían colaborado con los 14 agentes de la PNC para asesinar a 85 personas entre 2016 y 2017, en la zona oriental del país.

De las 85 muertes que se le imputa a la red de sicarios, 38 asesinados fueron pandilleros, 33 colaboradores y 14 eran víctimas particulares.

Dicha estructura operaba en el sector de Puerto Parada, Concepción Batres, San Dionisio, Puerto El Triunfo, Jiquilisco, Santiago de María, ciudad de Usulután, San Francisco Javier, del departamento de Usulután, mientras que de San Miguel supuestamente operaban en Nueva Guadalupe y Chapeltique.

Según el Ministerio Público y la PNC, el modo de operar de esta banda de sicarios era utilizar vestimenta similar a la de policías y miembros de la Fuerza Armada, quienes presuntamente en horas de la noche simulaban procedimientos como registros preventivos o allanamientos para ingresar a las viviendas de las víctimas.

Después de haber entrado a las casas, las personas eran privadas de libertad y trasladadas a otros lugares para asesinarlas con armas de fuego o armas blancas; a veces, según las invetigagciones, las asesinaban en sus casas.

Las supuestas ejecuciones cometidas por los policías eran por encargo, dijeron las autoridades.

Los 11 agentes detenidos fueron identificados como Vidal Antonio Alfaro Flores, Prudencio Mejía Serrano, José Dolores Coreas, David Antonio Chevez Cruz, Pedro Antonio Pineda Bonilla, Roberto Carlos Sorto Cruz, Oscar Ovidio González Claros, Roberto Carlos Cortez Rodas, Edgar Isaac Aparicio Chávez, Noé Benigno Castillo Mejía y Wilfredo de Jesús Serrano Hernández.

Los agentes de la corporación pertenencían a las unidades élites como la Unidad Táctica Especializada Policial (UTEP) o Jaguares, la Sección Táctica Operativa (STO) y al extinto Grupo de Reacción Policial (GRP).

Mientras que los civiles capturados fueron identificados como Juan Antonio Beltrán Granados, alias “La Virgen”, José Romeo Valenzuela, Miguel de Jesús Pineda Flores, Erlin Noel Bernal, José Óscar Rodríguez González, Víctor Manuel Mejía, Juan José Castillo Arévalo y Joel Isaac Castillo Arévalo, padre y hermano de Juan Josué Castillo Arévalo, alias “Samurái”, quien es prófugo y presunto asesino de la agente Carla Ayala.

El fiscal general de la República, Raúl Melara, informó que los policías y las personas civiles vinculadas al grupo de exterminio serán acusados por los delitos de agrupaciones ilícitas y homicidio agravado.

Las autoridades también determinaron que alias “La Virgen”, era quien financiaba los asesinatos y se entendía directamente con el “Samurái”. A la estructura también están ligados los expolicías José Onán Castillo Arévalo, quien también es hermano de Samurái, Hernan Quintanilla Herrera y Gerson Rolando Perdomo Valle.