AFP


Un grupo de 367 migrantes sin papeles, en su mayoría centroamericanos, fue detenido este lunes en el estado mexicano de Chiapas (sur) en un control migratorio mientras una caravana avanzaba hacia la frontera con Estados Unidos.

El Instituto Nacional de Migración (INM) informó que las detenciones se realizaron por la tarde cuando fue interceptada una caravana integrada por unas 3.000 personas -en su mayoría centroamericanos que entraron de manera irregular a México- en el poblado de Echegaray, municipio de Pijijiapan.

"Ahí se llevó a cabo un procedimiento de revisión migratoria a un grupo de personas, que ante esta labor del Instituto, iniciaron una agresión al personal del INM", señala el comunicado al detallar que fue necesaria la intervención de la policía federal.

La mayoría de los migrantes capturados son hondureños, según una fuente policial.

"Algunos (migrantes) corrieron y se internaron en el monte, otros tomaron piedras y las lanzaron a los policías", dijo un testigo, que pidió no ser identificado por razones de seguridad.

Los migrantes subieron a camionetas y autobuses que tendrían como destino estación migratoria de Tapachula, donde se "seguirán los procedimientos correspondientes, con la intervención de los consulados de los países respectivos", añade el INM sin precisar si serán deportados.

Las autoridades mexicanas habían entregado hasta enero más de 12.000 visas humanitarias que permiten a los migrantes transitar libremente por el país durante un año.

Pero en la actualidad sólo se otorga a los migrantes tarjetas de visitante regional, que restringen su movilidad a estados del sur. La mayoría ha rechazado este nuevo documento.

Desde octubre, miles de centroamericanos han recorrido México en multitudinarias caravanas con la esperanza de llegar a Estados Unidos para pedir refugio, alegando que escapan de la violencia y la pobreza en sus países.

El presidente estadounidense, Donald Trump, considera este éxodo una amenaza de seguridad nacional y exige a México que detenga a los migrantes.

Días atrás, Trump amenazó con cerrar la frontera con México, lo que tendría fuertes repercusiones económicas para ambos países.