Cada 30 de agosto se conmemora el Día Internacional de las Víctimas de desapariciones forzadas, desde el año 2010 por medio de la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante resolución A/RES/65/209, ya que la desaparición forzada es utilizada para infundir terror en los ciudadanos, ya que genera una sensación de inseguridad que afecta a una comunidad determinada, y sociedad en general.

Es un problema mundial, del cual lastimosamente no escapa El Salvador, y precisamente ese año 2010 que se establece esa conmemoración ya la Fiscalía General de la República registraba desaparecidos en la presente década como tipología delictiva de privación de libertad.

Durante los últimos años en esta columna he desarrollado diferentes abordajes sobre los desaparecidos, al estudiar e investigar este fenómeno criminal desde la época del denominado “proceso de pacificación” conocido como “tregua” en el año 2012 autorizada por el expresidente Mauricio Funes, y tratar de aproximarme a la realidad compleja de este delito; es de mucha satisfacción para mi escribir en esta conmemoración del año 2019 que existen avances significativos por parte de la FGR y la PNC, que coincide con la llegada de nuevos mandos y administraciones por parte del Dr. Raúl Melara como Fiscal General de la República, y del señor Comisionado Mauricio Arriaza Chicas como director general de la Corporación Policial, quienes han tomado posesión de sus cargos en enero y junio del 2019 respectivamente, pero que han tomado acciones contundentes en primer lugar de reconocer que el drama de los desaparecidos en una realidad en El Salvador, y que estas desapariciones son cometidas por persona particular, crimen organizado o las pandillas y que han causado mucho daño en las familias afectadas, además han sensibilizado al personas de sus Instituciones, y han generado acciones por separado y en conjunto en beneficio de las víctimas. Ambos titulares han contado por la FGR con el apoyo del señor Fiscal General Adjunto Lic. Alan Hernández, y la Licda. Guadalupe de Echeverría quien ha sido nombrada como Directora de la Unidad Especializada para Personas Desaparecidas con nueve fiscales especializados y su equipo de colaboradores; en la PNC el señor sub director de investigaciones comisionado Julio Santana Vela, la Comisionada Zelma Escalante, Comisionado Nelson Doñan y el señor Sub Inspector Alí Recinos Mirón como Jefe de la Unidad Especializada con un equipo de investigadores con pasión por su servicio y mucha calidad técnica especializada como la UCATI, DIEP y COP; ambas Instituciones están trabajando en unidad y de manera coordinada, y sus equipos especializados han conformado una comisión bipartita para poder poner al servicio de la población lo mejor de sus capacidades humanas y tecnológicas para contar con registros actualizados y mejorar los instructivos y protocolos de actuación.

Y los resultados no se han hecho esperar las acciones contundentes de los titulares de la FGR y PNC, y sus unidades especializadas han comenzado a capacitar y afinar detalles de los instructivos y protocolos a nivel nacional con el apoyo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito-UNODC; y los datos estadísticos en ambas Instituciones comienzan a registrar una disminución en las denuncias diarias de personas desaparecidas en las últimas semanas. Y a encontrar con vida a diario a otros.

El Estado salvadoreño debe de apoyar y de fortalecer los presupuestos de ambas Instituciones, que ya sus asignaciones anuales son insuficientes y estas tipologías delictivas necesitan de equipos potentes de software y hardware, personal con mayores competencias y adiestrados en tecnología de punta, vehículos, más investigadores, personal administrativo para tener asistencia durante las veinticuatro horas los siete días a nivel nacional en especial la FGR, bases potentes de datos de consulta para la PNC que son los que investigan a toda hora.

Este es un año de conmemoración de esperanza, son buenas noticias las que han generado la FGR y PNC en los últimos dos meses. Sin olvidar que no es suficiente, por que aún existen personas desaparecidas que debemos encontrar, y llevarlas de regreso a casa, por que cada persona cuenta y no hay que parar de buscarlas.