Luis Eduardo Mejía Mencía fue trasladado ayer al juzgado, por el homicidio de cuatro personas. / Gabriel Aquino


Los familiares de las víctimas de la masacre de Ayutuxtepeque afirman que Luis Eduardo Mejía Mencía habría cometido el crimen debido a una pugna de dinero y herencia por una casa.

A las afueras del juzgado de paz de Ayutuxtepeque, los familiares dijeron ayer que Mejía Mencía obligó a las víctimas a entregarle sumas de $7,000, $10,000 y hasta $15,000 “para darse la gran vida”, desde hace un año.

El dinero que exigía a las víctimas no era cada semana o meses, sino cada vez que se le terminaban los fondos que las víctimas supuestamente le habían entregado a petición de él, afirmaron algunos parientes entrevistados y que explicaron como una “extorsión”, para ellos y una manera de entender los hechos que acabaron con la vida de cuatro personas, la semana pasada.

Dijeron que esa información no es un invento de ellos, sino que es parte de una investigación que realizó un detective privado, que ellos pagaron para tener conocimiento del problema. Frente a la realidad de los gastos de placer de Mejía Mencía, las víctimas decidieron “echar de la casa”, al ahora imputado. Esto habría desatado el enojo de este.

Eso y el pleito por la herencia de una casa, habría originado la masacre en Ayutuxtepeque; los familiares consideran esto como injusto, porque “ni siquiera era un palacio para llegar a lo que él hizo”, expresó una jovencita, tras referirse a los hechos de la madrugada del 18 de marzo.
“Es injusto porque ni siquiera era un palacio para llegar a lo que él hizo”. Familiar de víctimas, de la masacre de Ayutuxtepeque

Su familia.


Por esos hechos, Luis Eduardo Mejía Mencía permanecerá en detención provisional mientras es procesado en la fase de instrucción, tras figurar como el principal sospechoso de asesinar a su padre, Óscar Eduardo Mejía, de 65 años de edad, un empleadosdel Ministerio de Agricultura y Ganadería, desde 1994.

También habría asesinado a su abuela, María Miranda Mejía, de 97 años de edad; a su hermano, Óscar José Mejía, de 36 años de edad, un médico del hospital militar y a su madrastra, María Julia Santos, de unos 65 años de edad.

El cuádruple homicidio ocurrió al interior de la vivienda de la familia en la colonia Scandia, y el sujeto habría utilizado un arma blanca para el brutal asesinato.

La masacre fue cometida en la casa 3 de la calle Oslo, de la colonia Scandia, en Ayutuxtepeque.


A su llegada al juzgado de Paz de ese municipio, los parientes se mostraron indignados, y le gritaron improperios a Mejía Mencía, por la crudeza con la que le quitó la vida a su padre, su abuela, su hermano y su madrastra, la madrugada del 18 de marzo.

Mejía no quiso contestar ninguna de las preguntas que los periodistas le hicieron sobre su posible participación en la masacre de cuatro personas.
“Los hechos ocurren en la madrugada del 18 de marzo del presente año, entre las 3:00 y 3:30 de la mañana, el imputado entra a la casa de las víctimas y los ataca con arma blanca”. Fiscal del caso

Hasta 200 años de condena.


La Fiscalía afirmó que el proceso judicial solicitado contra Mejía era por homicidio agravado en perjuicio de cuatro personas, que de acuerdo con la ley vigente tendría una pena mínima de 120 años de cárcel y una máxima de 200 años de prisión; a razón de 30 años como mínimo por cada persona y 50 años como máximo.

Los hechos que terminaron con la vida de cuatro personas de forma violenta ocurrieron entre 3:00 y 3:30 de la madrugada del pasado 18 de marzo, en momento que el imputado ingresó a la casa número 3, calle Oslo de la colonia Scandia, Ayutuxtepeque y los atacó con arma blanca.

“La Fiscalía cuenta con elementos de prueba documental, pericial y testimonial que van a servir para pasar a la fase de Instrucción”, afirmó la fiscal del caso.

Sobre el móvil de los hechos, Fiscalía no quiso brindar mayor información, “la representación fiscal quiere ser prudente en establecer el móvil y será en la fase de instrucción se conocerá”, afirmó la fiscal del caso.

Los parientes pidieron que el juez haga justicia y le impongan la pena máxima por los asesinatos cometidos con lujo de barbarie.