Los diputados fueron abucheados por el público.


El presidente de la Asamblea Legislativa, Norman Quijano, calificó ayer de “linchamiento público” el recibimiento de los ciudadanos hacia los diputados el pasado sábado 1 de junio, en el acto de toma de posesión del presidente Nayib Bukele. “Ofensas graves, pero es normal, es el pueblo, tienen derecho a desahogarse, y más si no los dejan gritar”, dijo Quijano.

El presidente legislativo no descarta que alguien haya trasladado personas para gritar consignas contra los diputados. “Parecía una especie de linchamiento público, pero eso no nos inmuta a nosotros”, expresó.

El funcionario explicó que esperan “otro tipo de comportamiento” por la imagen que se llevan los invitados especiales; sin embargo, indicó que ya sabían que podían enfrentarse a ese “linchamiento público”.

“Nosotros cumplimos con nuestro deber, 84 diputados. Eso es algo importante”, destacó.

El diputado Raúl Beltrán Bonilla, del PCN, dijo que ya se esperaban algo así, pero que personalmente no se sintió molesto. “La forma en que nos recibieron, es normal. Debo entender que unos fueron más abucheados que otros, otros más insultados que otros. Eso es un termómetro que debemos ir viendo. Yo estoy conforme que uno o dos me silbaron a mi mamá. Me acordé de ella porque tenía días de no acordarme”, dijo.

De acuerdo a una reciente encuesta del Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudop) de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, el 87.6 % de la población cree que el trabajo de la Asamblea Legislativa les ha beneficiado “poco o nada”; el 66 % de la población cree que los partidos Arena y el FMLN deberían ser una “oposición concertadora y colaboradora”.