William Gómez, directivo de la APES, asegura que él no es el sujeto del video. Señala que él tiene tatuajes en sus brazos, a diferencia del sujeto que aparece en los disturbios. /Yolanda Magaña.


William Gómez, directivo de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), exigió una disculpa pública al presidente Nayib Bukele, por acusarlo de participar en actos de vandalismo contra una caseta Chivo, durante las protestas del 15 de septiembre en contra del bitcoin, la reelección presidencial y el golpe al Órgano Judicial.

Durante una conferencia de prensa este lunes, Gómez acusó al presidente de difamarlo para desprestigiar a la APES, debido a su postura crítica ante las vulneraciones al ejericio periodístico y la libertad de prensa.
Le exijo al presidente de la República una disculpa pública, porque está atentando contra mi honor. Me está vinculando a un delito que no he cometido, y que ni por cerca estuve en el espacio done se realizó (el acto vandálico) en ese momento". William Gómez, directivo de la APES.

 



Bukele subió unas fotografías en donde aseguró que se ve "claramente" al directivo de la APES "dando instrucciones a los vándalos".

Luego de hacer esta acusación específica, afirmó sobre los periodistas en general: "Aquí ya nadie les cree, señores 'periodistas".

El mandatario aseveró que, al comparar ambas fotografías, la del directivo de la APES con el video, eran iguales en el pelo, color piel, patillas, orejas, línea de papada y cuello.

Presentan pruebas.


Gómez, acuerpado por la asociación, negó rotundamente ser la persona que se muestra en las fotografías, y mostró una serie de evidencias para desvincularse de las imágenes, viralizadas ayer por el presidente.
Se le ven los brazos y él no aparece con tatuajes en los brazos, yo tengo tatuajes en el brazo, eso no coincide. Ni la ropa ni la contextura física. A partir de eso es evidente que lo que se busca desde la Casa Presidencial es desprestigiar a la APES". William Gómez, directivo de la APES.

 



Gómez asegura que la APES está evaluando la posibilidad de recurrir a instancias legales para denunciar al presidente de la República por difamación.

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