El director de la División de las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, entrevistado en Conclusiones de Fernando del Rincón, lamentó el silencio del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ante el ingreso de tropas militares en la Asamblea Legislativa el domingo 9 de febrero.

El entrevistador preguntó por qué la OEA está en silencio.

Vivanco recordó que la Unión Europea (UE) se pronunció pero advirtió que "intentaron colocar al Parlamento y al Ejecutivo en una especie de paridad como si hubiera una responsabilidad compartida" y señaló que está claro que quien se extralimitó en sus funciones fue el presidente de la República, Nayib Bukele.

"En el caso de la OEA el silencio ha sido total. El secretario general de la OEA ha mostrado una enorme actividad (en democracia), el silencio me parece que es lamentable porque tácitamente sugiere que hay una especie de aprobación respecto a lo ocurrido, esto no es normal, no es parte de las reglas del juego. Si se tolera luego se puede reproducir este tipo de abusos en América Latina", advirtió.

Según el representante de la organización internacional, lo ocurrido el 9F fue "una demostración abierta de fuerza brutal", ya que no se puede considerar como opción rodear a congresistas y luego invadir con militares al no tener respaldo legislativo.

"Hay muchos presidentes en el mundo que no tiene el cuórum, esas mayores bajo ninguna circunstancia, por muy apremiantes, se puede contemplar como opción rodear a los congresistas y luego invadir con militares y finalmente invocar nada menos que a Dios para suspender ese acoso al Parlamento de El Salvador, a mí me parece que es muy grave", señaló.