El hecho ocurrió la noche del jueves al interior del microbús. / Cortesía.


El homicidio contra Carlos Misael Aguilar Flores, de 34 años de edad y su hijastro Josué Fernando Carrillo, de 18, habría tenido su origen en una venganza, según las investigaciones policiales.

Supuestamente, existían denuncias por robos y hurtos en contra de las víctimas, además de su relación con pandilleros.

Ambos fueron asesinados a balazos la noche del pasado jueves 17 de octubre, al interior de un microbús de la ruta 33 B, cuando circulaba en la calle al cantón San Roque, a la altura de la escuela Reino de Suecia, municipio de Mejicanos, San Salvador.

Varios sujetos ingresaron a la unidad para dispararles a ambos; Aguilar Flores murió al interior de la unidad, mientras que Carrillo corrió varios metros, pero luego pereció por las graves heridas.

En otros hechos, el pandillero, Efraín Ricardo Alas Pacheco, alias “Tesorito”, murió tras enfrentarse a tiros con policías en el cantón Huiziltepeque de San Pedro Perulapán, Cuscatlán.

Mientras que en el municipio contiguo, el pandillero del barrio 18 identificado como Edwin Alfredo Granados, murió por disparos de arma de fuego en la lotificación El Bosque, colonia Santa Elena, de San Martín, al oriente de San Salvador.

En otro hecho, la Fiscalía General de la República procesó una escena de homicidio contra un hombre, no identificado, en una quebrada que pasa entre la colonia Los Almendros y el barrio La Luz, de San Francisco Gotera, Morazán.