Asia, la fábrica del mundo, tiene problemas en sus puertos y no da abasto para cubrir la demanda pospandemia.


La industria salvadoreña trabaja en la recuperación de su ritmo tras la pandemia del covid-19, pero enfrenta desafíos como una presión al alza de los costos operativos.

La escalada de petróleo y sus derivados, un mayor costo de las materias primas y un desproporcionado incremento en el costo de los fletes marítimos son una mezcla que ya se traduce en productos más caros en el mundo.

Eduardo Cader, presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), explicó que los impactos varían por sector en el país, pero manifestó que la situación afectará la Navidad de 2021 y amenaza con continuar en 2022.

La ASI fue la primera gremial en sonar las campanas de alerta -a inicios del año- tras identificar incrementos en el valor de las materias primas para la industria del plástico, fenómeno acentuado por la crisis de contenedores.

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Sin embargo, los impactos de este explosivo cóctel ya se expanden por varias direcciones y, en el peor de los casos, puede obligar a algunas empresas a pausar operaciones.
A cada quien le impacta de manera diferente, dependiendo de la estructura de costos que tiene. La matriz de costos de una empresa de alimentos y bebidas es diferente a la de una de muebles”.
Eduardo Cader
Presidente de ASI

El empresario anticipó que nuevas alzas son inminentes y que la gravedad de la situación radica, en parte, en la disponibilidad de insumos, algo que se puede agravar en la temporada navideña.

“Ya vimos un aumento en el precio de los combustibles- los que no veíamos desde hace siete años. Está en toda una cadena de suministro y sube el petróleo y no lo hace solo para El Salvador, sino para el mundo entero”, valoró.

Cader también se refirió al reclamo de la Asociación de Transporte Internacional de Carga (Astic) que el miércoles pidió intervención estatal para contener el aumento del diésel.

El precio del galón de diésel subió esta semana $0.18, algo que ya resiente el sector de transporte de carga.


“El tema del transporte de carga está relacionado con el alto costo de los combustibles, no somos nosotros los que estamos para negociar. Creo que es una relación directa que debe mantener el sector de transporte de carga con el Ministerio de Economía y la Secretaría de Comercio e Inversión porque por ahí es donde se maneja el costo de los combustibles”, agregó.

El Banco Mundial (BM) publicó ayer un informe donde destacó que los precios de la energía pueden aumentar en un 80 % en 2021 en comparación con 2020 y que comenzarían a disminuir en la segunda mitad de 2022.

“El aumento plantea importantes riesgos a corto plazo para la inflación mundial y, si se mantiene, podría afectar el crecimiento de los países importadores de energía”, dijo Ayhan Kose, economista jefe y director del Grupo de Perspectivas del BM.







La crisis de contenedores ha generado demoras en las entregas y amenaza a algunas industrias a quedarse sin suministros, no porque haya escasez, sino por fallas en las entregas.

El informe del organismo multilateral añadió que la amenaza no solo es por el encarecimiento de materias primas, sino también por la amenaza de más brotes de covid-19, interrupciones en la cadena de suministro y políticas ambientales.

El aumento de los precios de los alimentos ya suscita preocupaciones por la seguridad alimentaria en varias economías en desarrollo.

3 datos que debes de conocer



  1. Agricultura bajo presión: el aumento de los fertilizantes ha elevado los costos de los insumos para cultivos y, por consiguiente, de los alimentos.

  2. Metales caros y escasos: el Banco Mundial revela además que la producción de metales, como el aluminio y el zinc, se ha reducido por los altos costos de la energía.

  3. Oportunidad: el multilateral dice que los países pueden beneficiarse de acelerar la instalación de energía renovable y reducir su dependencia del petróleo.