Situados en la periferia del sistema económico, observar con atención los cambios en la economía del planeta es importante. Vivimos la mayor crisis después de la Segunda Guerra Mundial, obviamente como país no tenemos, ni en ensueños, ninguna influencia sobre las megatendencias que están generando profundos efectos globales, pero conocer cuales son las amenazas y oportunidades que nos plantea la evolución de la economía en el mundo es una necesidad de país.

Dos aspectos saltan a la vista en primer lugar: No habrá recuperación económica hasta que no se termine la pandemia, y los países que mejor controlen la pandemia serán los que recuperarán en mejores condiciones su economía.

Hablar de post pandemia todavía no es posible, La vacuna no garantiza el fin de la pandemia, ni de la crisis económica. La entrega generalizada de la vacuna llevará meses. Habrá que analizar cómo el desarrollo y la disponibilidad de vacunas afectarán el entorno económico mundial, los desafíos para lograr la vacunación masiva y cómo la disponibilidad de vacunas afectaría el camino de recuperación de los sectores económicos.

Aunque una posible vacunación contra covid-19 permite vislumbrar un fin de la pandemia, un informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) advierte que una vacuna viable no detendrá la propagación del daño económico que se dejará sentir en el futuro, especialmente en los Estados más pobres y vulnerables. “Si bien hay mucho entusiasmo por el progreso del desarrollo de la vacuna, no será la solución rápida que muchos esperan”, aseguró el ministro de Comercio e Industria de Singapur, Chan Chun Sing. “Fabricar dosis suficientes, luego distribuir y vacunar a una población significativa del mundo, llevará muchos meses e incluso años”.

Estados Unidos está en transición, la era Trump no ha terminado y Joe Biden estará en la Casa Blanca hasta el 20 de enero. Una idea de como se presentará la economía norteamericana nos la puede dar los nombramientos de funcionarios anunciados por el presidente electo. Los perfiles del nuevo equipo de Biden son la señal definitiva de que el aislacionismo de la política de Trump se aproxima a su fin y se anuncia la llegada del multilateralismo.

Janet Yellen será la Secretaria del Tesoro de Biden. Fue presidenta de la Reserva Federal durante el gobierno de Obama y se considera que su experiencia en la Fed será fundamental para ayudar a su país a resistir los efectos económicos del coronavirus. Yellen aboga por aumentar los créditos a Estados y ciudades en un momento en que el aumento en los casos de virus está intensificando la presión sobre las empresas y las personas, y aumenta el temor de que la economía pueda sufrir una recesión de “doble caída” a medida que los Estados y las ciudades reimponen las restricciones a las empresas.

Las tensiones entre los Estados Unidos y China se suponen que disminuirán, aunque nadie espera cambios dramáticos, en el inmediato plazo, en el principal campo de batalla geopolítico. China está muy activa, su moneda, el Yuan, desempeñará un papel más importante en el comercio y las inversiones mundiales a raíz de la pandemia, mientras que el predominio del dólar en el sistema monetario internacional disminuirá, según todos los pronósticos. Tendremos que entender el gran cambio en el sistema monetario internacional y su impacto de gran alcance, que provocará la internacionalización del yuan.

El futuro es asiático: el mayor acuerdo comercial del mundo se acaba de concretar, 15 países de la región Asia-Pacífico crearon la Asociación Económica Integral Regional (RCEP), con esto se vislumbra un mecanismo con alto potencial para fomentar el comercio internacional y una recuperación económica. En China se discute un nuevo plan económico quinquenal y un plan para los próximos 15 años. Se puede estar de acuerdo o no con China, pero lo que no se puede es ignorarla.

Los salvadoreños, ante los cambios en las tendencias mundiales de la economía, nos toca analizar las amenazas y las oportunidades dentro de las nuevas dinámicas comerciales globales y elaborar un plan orientado al aprovechamiento del multilateralismo que se vislumbra. Potenciar los beneficios que nos reportan los avances tecnológicos y enfrentar la amenaza que representa el cambio climático para sacar adelante al país.