Las Perspectivas Económicas para el país son aterradoras, el PIB tendrá este año una caída del -5,4 %. el impacto económico de COVID-19 será mayor al ocurrido en 2009. El envío de remesas disminuirá sensiblemente. Se perderán miles de empleos. El Ministro de Hacienda declaró que en último mes la recaudación de impuestos cayó $281 millones, Tenemos en frente una profunda recesión económica.

Una medida de alivio ante lo dramático de la situación económica ha sido la transferencia monetaria a las familias de $300, que ayudará en la cuarentena, pero todavía falta definir un plan de corto y mediano plazo para enfrentar la recesión, que, debido a la falta de recursos, se tendrá que financiar aumentando el endeudamiento externo.

Una opción, ante lo delicado de la situación es la economía solidaria. Que permitiría a muchas personas superar la pasividad de la espera de soluciones asistenciales del gobierno. Es una estructura de producción, distribución, consumo de bienes y servicios centrado en el ser humano, sostenida por valores como la autogestión, autonomía, equidad, ayuda mutua, transparencia, cooperación entre entidades y el compromiso con la comunidad, basado en la preocupación por los demás para lograr el beneficio común.

Se define la economía solidaria como un sistema socioeconómico, cultural y ambiental, conformado por un conjunto de organizaciones que trabajan en formas asociativas y prácticas autogestionarias. Las economías solidarias existen en todo el mundo, a menudo cuando se habla de esta modalidad se piensa en cooperativas, pero además hay sistemas de trueque, huertos comunitarios y la economía colaborativa,

La idea de la economía solidaria es construir y unir todas estas prácticas esta economía nutre nuestra capacidad de cooperación, reciprocidad, ayuda mutua. Debemos tener en cuenta que cada vez más, la investigación en muchas disciplinas ha demostrado que estamos obligados a cooperar, que, de hecho, la supervivencia va a depender de nuestra capacidad para trabajar juntos. La economía solidaria comprende todas las expresiones productivas de bienes y servicios que pueden adoptar diferentes formas organizativas y figuras jurídicas, se rigen por el principio de asegurar la mejora en la calidad de vida de las personas.

El club de trueque es una modalidad de economía solidaria que busca hacer frente a necesidades concretas surgidas de la falta de trabajo. Un intercambio de bienes y servicios que de otro modo sería difícil que se pudiera llevar a cabo

En la experiencia Argentina, el Club de Trueque resultó, para millones de personas sin trabajo y con necesidades básicas sin atender, una experiencia de integración social, económica y cultural, que resolvió muchas carencias y llegaron a mantener millones de personas empobrecidas por el desempleo masivo al conseguir ofrecerles su propio medio de intercambio denominado “crédito”.

En los Clubes de Trueque se conseguían verduras, frutas, ropas, zapatos, muebles y electrodomésticos. Esta modalidad de economía solidaria vale la pena, estudiarla para ver cómo se podría implementar en la realidad que vivimos.

Otra modalidad de economía solidaria es la Mutual, es una organización creada para que las personas, ante la emergencia o necesidad de algún bien o servicio, al que no pueden tener acceso en forma individual, lo obtengan mediante la ayuda mutua. Las mutuales pueden ofrecer la posibilidad de acceder a la compra de bienes que se ofrecen a precios accesibles y con la concreción de una ayuda económica, también se pueden convertir en una herramienta idónea para mantener y crear nuevos puestos de trabajo. Las ventajas de impulsar en la coyuntura actual la economía solidaria es que se podría crear empleo, fomentar la cohesión social, a través del trabajo colaborativo y promover la práctica de valores como la cooperación, corresponsabilidad y cuidado del medio ambiente, así como también un consumo racional y responsable.

Un buen ejemplo lo encontramos en Chile, donde se ha logrado que el 40% de la población económicamente activa esté inserta en cooperativas, asociaciones de consumidores, asociaciones gremiales y organizaciones de comercio justo.

Existen diferentes movimientos y asociaciones en el mundo que promueven la economía solidaria. Muchas de ellas están apoyadas gubernamentalmente o por ONGS. Por ejemplo, los bancos comunales, los movimientos de consumo sostenible y responsable, los movimientos de responsabilidad social corporativa, las asociaciones de desarrollo sostenible.

Frente a la coyuntura histórica que atravesamos, el reto es contribuir a sacar adelante al país, por medio de la creación de empresas y organizaciones solidarias, así como el fortalecimiento de las ya existentes, para lograr un desarrollo económico local y nacional que disminuya el desempleo y aporte a mejorar las condiciones de vida de los salvadoreños.