El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) aseguró que El Salvador reportó uno de los mayores incrementos de empleos formales en Centroamérica, pero alertó de una desaceleración en el crecimiento en el mercado laboral en los últimos siete meses.

El BCIE publicó su “Informe Mensual de Coyuntura Económica”, el 20 de enero pasado, en el que se destaca que El Salvador incrementó 5.4 % el empleo entre octubre del 2021 y el mismo mes del 2022, un dato solo superado por Guatemala que reportó alzas sobre el 5.9 %.

Según datos del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), entre octubre del 2021 y el mismo periodo del 2022 el país sumó 39,438 empleos en la lista de colaboradores cotizantes, al pasar de 899,145 trabajadores a 938,583, un 4.4 % más.

La información estatal señala que el promedio de incremento mensual de nuevos empleos entre enero y octubre del 2021 fue de 5,833 colaboradores; sin embargo, en 2022, la cifra bajó y apuntó a un incremento de solo 3,068 trabajadores.

Incluso, durante octubre del 2022 el país registró un descenso de más de 9,000 trabajadores cotizantes inscritos.

El informe del BCIE señala que El Salvador y Guatemala fueron los países con mejores desempeños de recuperación en los empleos han tenido desde febrero del 2020, incrementando un 8.3 % y un 12.2 % respectivamente.

Se estabiliza la inflación.

El incremento en los índices de inflación es otro fenómeno abordado en el último reporte del BCIE, en el que se destaca que, aunque la inflación sigue alta, se está estabilizando. Este es el caso de Nicaragua, Guatemala y El Salvador (con 7.32 % para el cierre del 2022).

En el rubro del comercio exterior, la multilateral señala que las importaciones crecieron un 20 % para El Salvador, y un 51.2 % para Panamá.

No obstante, en el ámbito de las remesas se reporta una desaceleración y se destaca que el crecimiento acumulado se mantuvo en dos dígitos, a excepción de El Salvador que creció solo un 3.2 %.

Según datos del Banco Central de Reserva (BCR), las remesas superaron los $7,700 millones al cierre del 2022, la cifra más alta en al menos los últimos 30 años, y crecieron $237.3 millones con respecto al 2021.

El BCIE destaca que el incremento de las importaciones sobre las exportaciones, y la ralentización de las remesas, provocaron que las reservas internacionales netas (RIN) se contrajeran en Guatemala, Panamá, El Salvador y Honduras.

A esto se suma el incremento en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, que podría, en algún punto, “aumentar la probabilidad de salidas de capitales o de la reducción de su flujo hacia la región”, puntualizó el BCIE.

El banco aseguró que la mayoría de los países de Centroamérica tiene reservas para cubrir al menos tres meses el valor de sus importaciones. Sin embargo, Panamá y El Salvador solo podrían financiar 2.64 y 1.68 meses.