La operación financiará la ampliación y mejora de siete sistemas de abastecimiento de agua potable y cuatro plantas de tratamiento de aguas residuales, así como alumbrado público, construcción de puestos de salvavidas, señalización en los destinos y rutas de acceso.
Esta operación incluye inversiones estratégicas en infraestructura pública, en especial en lugares turísticos expuestos al cambio climático. Una parte del financiamiento incluye el diseño de malecones ecológicos, restauración y conservación de ecosistemas críticos como los manglares en la zona oriental, y certificaciones de playas.
“Los objetivos propuestos repercutirán positivamente en la calidad de vida de los residentes de El Salvador. En concreto, se estima que el programa beneficiará a más de 960,000 personas, entre trabajadores del sector y sus familias”, detalló el BID.
Peso del turismo.
La industria turística, uno de los principales generadores de divisas de la economía salvadoreña, generó más de 31,360 empleos directos entre 2011 y 2019, y fue responsable también del 17.9 % de las exportaciones en ese período.Sin embargo, reconoce el BID, el país requiere de un ordenamiento territorial de los destinos, además de un marco legislativo medioambiental que regule las actividades en las costas y lleve servicios básicos a los lugares de mayor visita.
El multilateral, con sede en Washington, señaló que las mujeres tienen las mayores brechas educativas en el sector de turismo, superiores al promedio nacional, a pesar de que representan el 60 % de la fuerza laboral.
“Con el fin de promover la igualdad de género y el turismo accesible en el país, se definirán mecanismos para que, tanto los programas de asistencia técnica y financiera, como los programas de capacitaciones sectoriales, prioricen el apoyo a emprendimientos e inversiones dirigidos avanzar en ambos aspectos”, señaló en un comunicado.