El Salvador tuvo uno de los perfiles de riesgo de inversión más bajos en Centroamérica, al cierre del cuarto trimestre del 2022.

El último informe de riesgo de la Secretaría Ejecutiva del Consejo Monetario Centroamericano (Secmca), publicado el 23 de enero, señala que El Salvador fue el único país en la región en sufrir una degradación en su perfil de riesgo soberano en 2022 por parte de las tres agencias designadas para este tipo de análisis: Fitch Ratings, Moody’s Investor Services, y Standard and Poor’s (S&P).

El Salvador tiene una calificación de “CC” de Fitch, “Caa3” por parte de Moody’s, y “CCC+” de S&P.

La calificación de riesgo soberano mide la capacidad de pago de un país, y es uno de los principales indicadores para los inversionistas al momento de comprar nueva deuda pública o invertir en el país.

Básicamente analizan la estabilidad económica, fiscal y política de una economía.

Durante 2022, las agencias destacaron la posibilidad de un impago por parte de El Salvador del vencimiento de bonos programados para este mes, después de que el Gobierno no lograra un acuerdo fiscal con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y se cerrara el mercado de inversionistas.

En medio de fuertes presiones, el Gobierno sacó dos ofertas de compras anticipadas de los bonos 2023 y 2025, pero no fueron suficientes para que las calificadoras mejoraran el perfil de El Salvador por su alto nivel de endeudamiento, tanto de eurobonos como compromisos de corto plazo.

Calificaciones regionales.

Honduras sufrió un deterioro de su perspectiva hacia el nivel de “negativa” en el tercer trimestre del 2022 por parte de S&P.

Costa Rica reportó una mejora en su perspectiva de riesgo por parte de Fitch, al pasar de negativa a estable. Entretanto, Guatemala experimentó una mejora en la perspectiva y en la calificación, después de que S&P la cambiara de “BB-” a “BB”.

S&P mejoró la calificación y perspectiva de riesgo de Nicaragua a “B”, y fijo a República Dominicana con “BB” durante el 2022. Por su parte, Panamá sufrió un deterioro de perspectivas (de estable a negativa) por parte de Moody’s, pero reportó una mejora con Fitch (al pasar de negativa a estable).

El mercado de bonos.

Junto al deterioro de las calificadoras, el Índice de Bonos de los Mercados Emergentes (EMBI) registró niveles no vistos a lo largo de 2022. La Secmca destaca que el país mostró un aumento sostenido y acelerado hasta llegar a 35.12 puntos en junio pasado, sin embargo, aunque resalta que al cierre del año (30 de diciembre) logró ubicarse en 18.39, su EMBI aún era el más alto de Centroamérica.

Honduras también mostró alzas, pero cerró el año con un índice de 5.29. Mientras que Guatemala y Panamá manejaron los menores niveles con 2.1 y 2.15.

El dato

El Salvador tiene el EMBI más alto en Centroamérica. A pesar de reportar una baja y cerrar el 2022 en 18.39, fue por arriba de los niveles vistos antes de la pandemia.