Los productores advirtieron que si la situación continúa se podrían cerrar ganaderías porque las pérdidas serán insostenibles. /DEM


Cada día que pasa, el sector ganadero de El Salvador cae en números rojos tras el desplome del consumo nacional en las últimas dos semanas por la cuarentena domiciliar. Los productores aseguran que en promedio están perdiendo 200,000 botellas de leche diarias que no logran vender.

Alfonso Escobar, presidente de la Asociación de Productores de Leche de El Salvador (Proleche), explicó que el sector se enfrentó en los últimos años al incremento acelerado de las importaciones de lácteos desde Nicaragua. Esto frenó el consumo nacional, pero los ganaderos se mantenían en números positivos porque aún podría comercializarse en pupuserías, tiendas o mercados locales.



Luego que se decretara la cuarentena, por el cierre de los negocios, el consumo cayó hasta un 30 % a nivel nacional mientras que la producción se mantuvo. Sumado a esto, El Salvador siguió importando productos lácteos desde Nicaragua, de esa forma, la sobreoferta ha hecho que los productores locales pierdan mercado junto a un menor precio.

Escobar indicó que antes de la cuarentena la botella de leche se compraba a $0.40, ahora el valor anda en $0.25 y, en algunos casos, no cubre los costos de producción. El vocero de la gremial sumó que desde el inicio de la emergencia comenzaron a perder hasta llegar a unas 200,000 botellas diarias.

La gremial pide que se limiten las importaciones de quesos nicaragüenses para permitir que los “ganaderos salvadoreños vendan su leche y que no se siga botando”.