El principal gasto del Gobierno salvadoreño en 2023 será el servicio de la deuda por hasta $2,182.7 millones, equivalente al 24.5 % de todos los recursos del presupuesto general de la nación.

El Ministerio de Hacienda presentó el 30 de septiembre el anteproyecto del presupuesto para 2023 por $8,902.7 millones, un documento clave porque, en teoría, plasma las prioridades de un gobierno y asigna los recursos para cumplir sus compromisos como salarios, programas sociales, inversión pública y pago del servicio de la deuda.

Como es de esperarse, la principal fuente de financiamiento del presupuesto para 2023 vendrá por los ingresos tributarios con una participación del 71.1 %, más un 21.5 % que corresponde a nueva deuda –títulos valores o préstamos– por hasta $1,914.4 millones.

Para el próximo año se destinarán $2,182.7 millones solo para el servicio de la deuda y se constituye el principal gasto de la administración pública, por encima del ramo de Salud con un presupuesto de $1,131.2 millones (un 12.7 % de participación) o de Educación con una asignación de $1,501.9 millones (16.87 %).

El servicio de la deuda representará el 7.2 % del Producto Interno Bruto (PIB, producción de bienes y servicios) estimado para el próximo año y, además, significa un aumento de $752.1 millones frente a los $1,430.6 millones presupuestados para 2022, un alza de 52.5 %.

¿Qué se pagará?

Del total de estos compromisos, Hacienda ha presupuestado pagar $1,066.7 millones para el pago de los intereses y $1,116.1 millones en amortización de deuda.

Por tipo, según el anteproyecto publicado por la Asamblea Legislativa, el próximo año se deberán pagar $1,863.5 millones en compromisos con acreedores externos (tenedores de bonos o multilaterales) y $318.3 millones en el mercado interno. En este último segmento se encuentran los bancos y la Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) como los principales financistas del Gobierno.

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El vencimiento de deuda más importante está programado para enero de 2023, de una emisión de bonos por $800 millones. En medio de fuertes presiones y alarmas por un posible impago, el Gobierno lanzó en septiembre una convocatoria para una compra anticipada de estos títulos y logró acuerdos de $133.04 millones, por lo que queda pendiente $666.96 millones.

El Ministerio de Hacienda prepara una segunda convocatoria para el remanente de los bonos 2023 y 2025, que permitirá “una mejora en la sostenibilidad de la deuda y contar con mayor liquidez para atender diferentes compromisos”, señala la institución en el anteproyecto.

El peso de los intereses.

El Banco Central de Reserva (BCR) registra que El Salvador tuvo que pagar $1,100 millones en intereses a los inversionistas entre enero y agosto de 2022, una cifra que casi compite con el presupuesto para Educación programado por $1,476 millones para este año.

Para pagar los intereses, el Ministerio de Hacienda tuvo que usar el 20.2 % de los ingresos y donaciones que recibió el fisco a agosto pasado y significó un aumento de $78.23 millones (7.6 %) frente a lo destinado en el mismo período del 2021 por $1,022.33.

El dato

El compromiso más importante para 2023 es la emisión de $800 millones. De estos, el Gobierno ha comprado $113 millones por adelantado y queda un remanente de $666.9 millones.

3 claves del peso de la deuda


1.- Deuda pública
La deuda pública total llegó a $25,065.54 millones a agosto y representó el 78.7 % del PIB. Incluye las obligaciones financieras del Gobierno central, empresas públicas, y sus bancos.

2.- Vencimientos
El 45 % de la deuda se vence en los próximos 10 años. Los más cercanos son (quitando 2023 y 2025): 2027 con $800 millones, 2029 con $601.1 millones, y 2032 con $500 millones.

3.- Gasto más oneroso
A agosto, solo en intereses se pagaron $1,100 millones. Para 2023, se presupuestan 1,066.7 millones en intereses y $1,116.1 millones en amortización de deuda.