Un hombre mira un cuerpo que se dice que estuvo tendido durante tres días fuera de una clínica en Guayaquil, Ecuador. AFP


La peor cara de la pandemia del coronavirus en América Latina la estamos viendo en Guayaquil, Ecuador, donde sus habitante se encuentran desesperados por tener en sus casas a familiares muertos por COVID-19.

Un escenario catastrófico en Guayaquil describe en un artículo el periodista José Meléndez del diario mexicano El Universal.

Olor a muerte, "cadáveres en estado de descomposición abandonados en las aceras, en las calles y avenidas o en las casas de sus parientes, ya enfermos, y con una población consternada y atrapada y sin salida por la propagación del coronavirus, las aves de rapiña se abalanzaron a la segunda ciudad más importante de Ecuador", inicia su relato Meléndez.

El periodista obtuvo un testimonio de una joven ecuatoriana, de 19 años de edad, que vio morir a su abuelo de 60 años por un paro cardíaco, cuyo cuerpo, aseguró, estuvo en su vivienda por cuatro días.

“Todos aquí estamos desesperados. Esto es muy doloroso. Ignoramos si murió por coronavirus. A la cuarta noche lo vinieron a ver autoridades de Medicina Legal. Nos dieron el acta de defunción y se llevaron el cuerpo. No nos lo han entregado y ni sabemos si lo harán. Así está pasando a mucha gente en el barrio y en otras partes de Guayaquil. Nadie nos quiere ayudar”, dijo Kenia Navarro, residente del barrio Guasmo Norte, en el sur de Guayaquil.

Meléndez señala que debido al colapso del sistema de salud, muchos ecuatorianos tuvieron que quedarse en sus hogares, donde murieron. "Las familias decidieron envolverlos en sábanas, cobijas, colchas y bolsas de basura y los dejaron en algún aposento, a la espera de que Medicina Legal los recogiera. Unas funerarias todavía laboran y otras cerraron", indica.

“Pasan las horas y nadie retira los cuerpos. Al tercer día empiezan los malos olores. Las personas llaman a los policías y a emergencias, que ya ni responden o dicen que sólo Medicina Legal puede retirarlos. Las personas entonces deciden sacarlos a la calle. Ya hay bastantes así”, agregó Kenia.

Ante la complicada situación, Meléndez manifiesta que las redes sociales se han llenado de mensajes de ecuatorianos que claman ayuda para que se lleven a los muertos de las casas.

“Por favor su ayuda con el levantamiento del cadáver de la madre de una compañera de trabajo”, escribió una mujer. “Hay un bebé pequeño en casa, por favor. Piedad”, suplicó.

En otro mensaje, se pidió ayuda por una mujer “que está con el esposo fallecido en Guayaquil abandonada a su suerte y sola con sus hijos. (…) Tengan piedad por favor”.

Álex Vera, de 36 años, habitante del barrio de El Suburbio Oeste, dijo a El Universal que su vecina falleció hace dos días y su cuerpo está embalado y en una caja, afuera de su casa.

Hasta este juves, cifras oficiales indicaban 120 fallecidos en Ecuador por coronavirus y 3.163 contagiados.