Estados Unidos anunció ayer nuevos compromisos de inversión privada por casi 2.000 millones de dólares en Centroamérica para frenar la migración desde Honduras, Guatemala y El Salvador. Se trata de diez nuevas empresas que van desde textileras hasta empresas de servicios digitales y un productor de componentes automotrices.

Los pobladores del Triángulo Norte llevan décadas enfrentando dificultades derivadas de los conflictos armados, la violencia delincuencial, el cambio climático, la corrupción, la inestabilidad política. La única salida viable que han encontrado es migrar ilegalmente hacia los Estados Unidos. De ahí que el gobierno norteamericano está tomando la iniciativa de promover la inversión en la región para generar los empleos de calidad que darían razones para que los potenciales migrantes se queden en sus países.

Por supuesto que se trata de buenas noticias, entre las empresas figuran por ejemplo, COATL, una empresa de servicios digitales, quie invertirá $35 millones en El Salvador para expandir el acceso rural a Internet de alta velocidad durante los próximos cinco años.
Además, la Fundación Terra con programas apoyarán la educación secundaria, el acceso digital, el emprendimiento y la conservación del medio ambiente. También la textilera Gap, la empresa de telecomunicaciones Millicom; Unifi, una empresa que produce hilos reciclados y sintéticos, ya con presencia en el país desde 2010 y que busca ampliar sus operaciones; además Yazaki, un productor de componentes automotrices, que invertirá $110 millones adicionales para contratar a más de 14 000 nuevos empleados en Guatemala y El Salvador para fines de 2026.

Es importante que estas inversiones se concreten y generen esperanza, estabilidad y saquen de la pobreza a las personas que lo necesitan.