Muchos maestros marcharon en 2019 para exigir pensiones dignas. / DEM


La ministra de Educación, Carla Hananía de Varela, informó ayer que la cartera de Estado necesita $4,700,000 para absorber a los maestros que laboran como interinos en distintos centros educativos a nivel nacional.

Actualmente, el Ministerio de Educación registra 2,031 maestros interinos en todo el país. Según la ministra, “la ley dice que un interinato no puede pasar de cierto número de meses”; sin embargo, por años se ha abusado de esta figura y eso ha generado “una situación bastante compleja”.

“Después de un año ya no es un interinato, entonces se ha venido, a lo largo de los años, abusando de la figura del interinato, lo cual ha hecho que cuando llegamos nosotros al ministerio hemos encontrado una situación bastante compleja que tenemos que resolver en alianza con la Asamblea Legislativa y los mismos docentes, con quienes tenemos una mesa permanente de diálogo para resolver esto de la mejor manera”, dijo.

Indicó que de los 2,031 interinos hay algunos casos que sí implican la creación de plaza nueva, mientras que otros no, porque ya están siendo pagados por el Ministerio de Educación y “solamente habría que crear la plaza”, como figura legal.

“El problema no es un problema de plazas, el problema es un problema legal, es un problema de la ley y es un problema de presupuesto, porque para poder absorber a estos docentes necesitamos una cantidad aproximada de $4,700,000”, señaló.

Explicó que para otorgar la plaza se deben evaluar ciertos criterios a los maestros y contar con el apoyo de la Asamblea Legislativa.

“Tendríamos que evaluarlos uno por uno, tendríamos que ver capacidad, experiencia, pertinencia, área geográfica; una serie de elementos que habría todavía que definir, necesitamos primero tener ese diálogo con la Asamblea Legislativa y ver la posibilidad que se nos pueda asignar ese dinero para poder proceder”, precisó.

Asimismo, la ministra mencionó que hay maestros que no pueden acceder a plazas, porque hay otros que no se quieren jubilar aún.

“Ya tienen la edad, pero no se quieren retirar, porque la pensión no les da para poder vivir y eso ya tiene que ver con algo más amplio, que es la reforma a las pensiones”, destacó.

En 2018 hubo 900 maestros que decidieron no apegarse al decreto de retiro voluntario aprobado por la Asamblea Legislativa, que permitía la jubilación de 1,383 docentes y 400 trabajadores administrativos a nivel nacional.